Barcelona en Comú: La victoria de David contra Goliat
Lágrimas en los ojos y voz quebrada. Ada Colau, la futura alcaldesa de la Barcelona de los prodigios ha aparecido hacia las once de la noche en medio de fuertes aplausos y gritos de “esa, esa, esa, Ada alcaldesa” y “sí se puede, sí se puede”. Ha sido una noche de infarto en la sede electoral de Barcelona En Comú y hasta el último minuto, cuando el voto escrutado ha confirmado la victoria sobre CiU por un solo regidor, no han salido a celebrar la victoria porque todo el mundo temía que el resultado pudiera cambiar en el último segundo. “Dijimos que se podía y lo hemos demostrado. La gente común hemos ganado y eso es una victoria colectiva de miles de personas anónimas”, ha remarcado muy emocionada añadiendo que después de su maternidad, no había sentido una experiencia tan bonita como ésta.
Colau ha recordado que han ganado a pesar de haber tenido que afrontar una campaña electoral muy difícil, y no sólo por los pocos medios y la poca experiencia de su equipo, sino por la hostilidad con que la han recibido otras fuerzas políticas que se han sentido amenazadas, sobre todo CiU. “No nos gusta hacernos las víctimas, pero no nos lo han puesto nada fácil. Nos han difamado, no han calumniado pero nosotros con ilusión y esperanza hemos demostrado que sí que se puede. Una vez más, ésta ha sido la victoria de David contra Goliat porque hemos levantado la candidatura sin medios y ha ganado la ilusión y el espíritu de cambio contra la resignación”, ha asegurado.
Consciente de que la victoria ha sido muy ajustada y de que se dibuja una correlación de fuerzas en el Ayuntamiento de Barcelona que la obligará a pactar si quiere tener una cierta estabilidad y así poder aplicar su proyecto de ciudad, Colau se ha presentado como la futura alcaldesa de todos los barceloneses. “Con orgullo y humildad os digo que quiero ser la alcaldesa de Barcelona. No la de unos contra otros, sino la alcaldesa de la gente, de los 73 barrios para que nunca más haya ciudadanos de primera y de segunda en esta ciudad”, ha declarado en medio de gritos y aplausos de centenares de simpatizantes que llenaban hasta la bandera el espacio habilitado al público en la antigua fábrica Fabra y Coats del barrio de Sant Andreu.
El primer mensaje de colaboración postelectoral lo ha querido dirigir indirectamente hacia ERC y la CUP, aunque sin nombrarlas explícitamente. En este sentido, la alcaldable de Barcelona En Comú ha remarcado que quiere ser alcaldesa de la capital de Cataluña: “un pueblo que ha de poder decidir libremente su relación con España”, y se ha felicitado porque este proceso de cambio “es una revolución imparable en Cataluña, en todo el Estado y esperamos que también en el sur de Europa”. Por eso, no ha dudado en felicitar a las “fuerzas del cambio” que han hecho posible girar la tortilla en sus consistorios. “El municipalismo es palanca de cambio”, ha declarado entre aplausos añadiendo que hay muchos ojos en el mundo mirando hacia una Barcelona convertida en punta de lanza.
Interrumpida constantemente por los gritos de “se siente, se siente, el pueblo está presente” y por los aplausos del público, Colau ha seguido con su discurso de mano extendida al resto de fuerzas del consistorio barcelonés y les ha pedido estar a la altura de las circunstancias. “La ciudadanía está pidiendo cambios en las formes de hacer. Por tanto, de cara al dialogo de los próximos días pedimos responsabilidad a las otras fuerzas para que colaboran en este proyecto de ciudad poniendo los objeticos per delante de las siglas porque está en juego la vida de mucha gente”, ha declarado recordando los desahucios, la pobreza energética y las desigualdades sociales entre diferentes distritos.
Más en clave interna, Colau ha explicado que no hay ninguna experiencia similar en décadas y que, por tanto, una vez ganadas las elecciones “para echar a los corruptos”, en referencia a Xavier Trias, el gran perdedor de esta noche, necesitará mucha ayuda. En este sentido, ha instado a los barceloneses –tanto a los que la han votado como a los que no- a seguir implicados en la construcción de una ciudad más justa. “Contamos con todos los vecinos de Barcelona, los que nos han votado y los que no. Con los trabajadores municipales para que nos den toda su experiencia. El éxito de un proyecto de ciudad para Barcelona dependerá de que el máximo de gente se corresponsabilice y lo haga posible”, ha afirmado recordando que todo empieza ahora.
De momento, y olvidando por un instante las complicadas semanas que le esperan, Ada Colau y el resto de candidatos han saltado del escenario y se han mezclado con el público. El ‘run run del bien común“, la banda sonora que la ha acompañado estos quince días de campaña, ha puesto la guinda a la fiesta.