Nadie hubiera imaginado hace unos meses la posibilidad de que Xavier Trias volviese a ser alcalde de Barcelona. Ni siquiera él mismo. Y, contra pronóstico, el candidato de Junts acaricia la vara municipal, tras haberse impuesto por la mínima en las urnas este 28M. “Seré el próximo alcalde de Barcelona”, ha proclamado el ganador, que ha asegurado que se quiere dedicar “plenamente” a la ciudad. Pero la vuelta de Trias a la dirección del Ajuntament no será segura hasta que no ate su investidura y garantice que sus rivales no suman suficientes apoyos por la izquierda.
La victoria por la mínima, sin embargo, permitiría a los rivales del ganador buscar una eventual suma alternativa. El candidato socialista, que ha quedado a menos de 20.000 votos de la victoria, necesitaría reunir a al menos dos formaciones con las que llegar a los 21 apoyos. “Barcelona ha votado cambio y ha votado progresista”, ha dicho Collboni, que ha asegurado que su partido “no renuncia a nada”. El socialista ha dado a entender que buscará una mayoría alternativa que, de entrada, podría salir adelante tanto con los votos de comuns y ERC pero también con comuns y PP.
Con todo, el candidato socialista Jaume Collboni había asegurado que no buscaría una alcaldía “Cuando uno no gana, pierde. Y cuando uno pierde, se va a la oposición. Son las reglas del juego”, afirmó el socialista durante la campaña.
El exalcalde de Convergència entre 2011 y 2015 ha planteado una campaña focalizada en acaparar el voto crítico con la alcaldesa Ada Colau, cuyos detractores se sitúan de forma transversal entre independentistas y no independentistas. Para convencerlos, Trias ha optado por no esgrimir la estelada y centrarse en temas de ciudad y económicos, con una enmienda a la totalidad a los ocho años de los comuns. La política de reducción del tráfico, la limpieza y la falta de liderazgo han sido los temas preferidos del ganador.
Trias ha logrado en solo cuatro meses levantar una candidatura a la alcaldía que ha reunido las diferentes almas convergentes, ha sacudido el pesimismo instalado en su formación, ha capitalizado el descontento de una parte de la ciudad con la alcaldesa Colau y ha llegado primero. Pero su victoria tiene también efectos importante en la composición interna de su partido, porque da un importantísimo empuje a los sectores moderados y que desean dejar de centrarse únicamente en el discurso independentista para marcar también perfil de centro-derecha liberal.
El triple empate entre Junts, PSC y comuns que predecían las encuestas durante la campaña se ha acabado deshaciendo de forma clara. La coalición de Trias, en la que ha sumado a Junts con el PDeCAT y otros sectores del entorno de la extinta CiU, ha obtenido 11 concejales, uno más que Collboni, que consigue el premio de consolación con una segunda posición, y en tercer lugar la alcaldesa Colau, que se queda con 9. En la recta final del recuento, Collboni y Colau se han disputado un concejal hasta el final, que se ha decantado para los socialistas por menos de 150 votos.
En el Ayuntamiento de Barcelona destaca también la fuerte llegada de la derecha anti-independentista, como el PP de Daniel Sirera, que se dobla y obtiene 4 concejales, y la entrada de Vox con 2 asientos. La contundente irrupción de la extrema derecha ha sido una sorpresa a tenor de las encuestas, que le dejaban fuera.
Vox y la mejora del PP ha sido la tónica general en toda Catalunya, que han capitalizado el voto de un Ciudadanos en caída libre que prácticamente ha desaparecido del mapa. En Badalona, Xavier García Albiol ha arrasado con una contundente mayoría absoluta que le catapulta directo a la alcaldía, pero también ha ganado en Castelldefels, una ciudad tradicionalmente favorable a los conservadores y que podrá gobernar si no hay un pacto de todos los demás partidos de la ciudad.
El PSC gana con claridad las municipales en Catalunya
En el ámbito catalán el PSC ha mostrado su fortaleza con una victoria contundente en votos, por delante de Junts, que ha quedado segundo, y de una ERC que ha vivido una noche de pesadilla y ha quedado tercera. Los socialistas se han reforzado en algunas de las alcaldías que ya tenía y, sobre todo, han conseguido ganar con contundencia en dos ciudades con alcaldía republicana, como son Tarragona y Lleida. En la primera el candidato socialista Rubén Viñuales, que en las pasadas elecciones se presentó primero en la lista de Ciudadanos en la ciudad, tiene en la mano ser el nuevo alcalde de la capital del sur catalán.
El PSC incluso ha ganado en Girona, una ciudad que habían gobernado durante décadas pero que habían perdido en 2011 ante Carles Puigdemont, y que desde entonces se había convertido en un feudo independentista. En el área metropolitana el PSC no ha perdido ninguna alcaldía, aunque sus resultados han sido irregulares. Mientras aumentan en municipios como Sabadell (+17 puntos), Sant Boi (+4) o Santa Coloma de Gramenet (+0,4). En esta última ciudad se presentaba el líder de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, que pese a haber liderado una fuerte ofensiva solo ha conseguido un concejal más pero no rascar ni un voto de la alcaldesa Núria Parlon.
Con todo, en otras ciudades metropolitanas el partido de Salvador Illa sí ha notado el desgaste, debido sobre todo a la subida de la derecha y extrema derecha. Dos ejemplos de esto son L'Hospitalet, la segunda ciudad de Catalunya, donde Nuria Marín se deja en torno a cinco puntos, o Cornellà, donde el socialista Antonio Balmón pierde cuatro, pese a que obtiene una mayoría absoluta.
ERC pierde votos y alcaldías clave
El 28M pasará a la historia como una de las noches tristes para ERC. Después de una época de auge tras el procés en la que los republicanos soñaron con convertirse en el primer partido de Catalunya, el partido de Pere Aragonès ha perdido alcaldías clave como la de Lleida o Tarragona, y en Barcelona ha sufrido un descalabro pasando de ganar con 10 concejales a los actuales 5. “Somos conscientes de que estos resultados no somos los que hubiéramos deseado”, ha asegurado Oriol Junqueras. “No hemos sabido movilizar”, ha asegurado Junqueras.
Por su parte, Ernest Maragall ha felicitado a Trias y ha asegurado que le corresponde a él liderar la confección de un nuevo Gobierno. “Nos ponemos a disposición de la ciudad y de la voluntad mayoritaria y suficiente para construir el gobierno fuerte y estable que la ciudad necesita”, ha subrayado.
Estas municipales son la primera vez que los republicanos van a las urnas después de la confección del Govern que presiden y que desde hace unos meses está en total minoría tras la salida de Junts. ERC ha perdido 6 puntos de voto en el conjunto de Catalunya que se traducen en 220 concejales menos. De esta forma ha pasado de ser el primer partido municipalista al tercero, aunque a solo un punto de Junts, que ha quedado en segundo lugar.