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El almirante Cervera: protagonista en la guerra de Cuba, ensalzado por los franquistas y relegado por Colau

Pascual Cervera (Medina Sidonia, 1839-Puerto Real, 1909) acumuló a lo largo de su vida varios cargos militares navales hasta lograr el de almirante, combatió en guerras coloniales, participó en la represión del movimiento cantonal de Cádiz y Cartagena en 1873, fue ministro de la Marina con Sagasta y es sobre todo conocido por comandar la escuadra española que perdió la batalla naval de Santiago de Cuba en 1898. Murió once años después, y al cabo de dos décadas... Benito Mussolini dio forma al movimiento fascista en Italia.

¿Tuvo Cervera relación con el fascismo? No, según los historiadores. Pero aun así la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, lo llamó “facha” en la fiesta de inauguración este domingo de la calle Pepe Rubianes, cuyo nombre sustituye al del almirante en el callejero del barrio de la Barceloneta. Fuentes municipales precisan que el calificativo hay que contextualizarlo en un acto en el que abundó el tono humorístico -Rubianes solía disparar con el término 'facha' en sus monólogos-, y recuerdan que la decisión de llamar Almirante Cervera a esa calle la decidió el primer alcalde franquista de la ciudad, Miquel Mateu, en 1942.

Pero la explicación no satisface a la familia, que ha tachado la alcaldesa de “inculta”, y tampoco convence a los historiadores por el uso “inadecuado” del término. “Aplicar el adjetivo 'fascista' a una persona que no es coetánea del movimiento hace que este pierda la precisión necesaria para la historia”, sostiene Alberto Pellegrini, profesor de la UB especializado en el fascismo. “Era militar, pudo ser conservador, pero no es una figura que se pueda equiparar al fascismo ni tiene nada que ver con Franco”, añade el historiador de la marina Javier Moreno.

Los 'fachas' de Rubianes

Al empezar su intervención en la Barceloneta, Colau ya anunció que sería informal y se saldría del guión para elogiar al actor fallecido en 2009. Así, cuajó un discurso con tonos de humor que concluyó con la siguiente frase: “En estos tiempos oscuros, creo que le hubiera gustado que en una semana que se llama Primavera Republicana, en el barrio de la Barceloneta, su amado público se haya reunido para quitarle un nombre a un facha en esta calle y dárselo a Rubianes”.

En el consistorio insisten así en el tono rubianesco del acto y de la intervención, en referencia a que el actor, con su reconocido “lenguaje sucio y soez”, disparaba a menudo contra figuras de derecha y conservadoras, inclemente con los fachas. A ojos de un historiador, sin embargo, la lectura es distinta. “Cervera fue militar, participó en la restauración de los Borbones, apoyó al Gobierno de María Cristina, fue almirante de la Armada... pero no fue fascista”, sostiene Javier Laviña, profesor de la UB especializado en el estudio de la América colonial.

¿Quién fue el Almirante Cervera?

El almirante Cervera es conocido sobre todo por haber comandado la escuadra española en la Batalla de Santiago de Cuba, el 3 de julio de 1898, conocedor de que poco tenían que hacer sus hombres con la armada estadounidense. Fue entonces cuando pronunció la famosa arenga: “El enemigo nos aventaja en fuerzas, pero no nos iguala en valor”. Y no se equivocaba: la contienda acabó con 343 muertos del bando español y solo uno del americano, con la consiguiente apertura de un Consejo de Guerra a Cervera en España que acabó archivado.

“Buscaban a los culpables del desastre, pretendiendo encontrar culpa entre aquellos que no hicieron sino cumplir con honor y lealtad con su deber”, sostienen los descendientes de Cervera, que argumentan que la prensa de la época “intoxicó” para esconder a la opinión pública lo que consideran como una gesto loable: acatar las órdenes de presentar batalla pese a no compartirlas y hacerlo con el objetivo de minimizar el número de víctimas.

Cervera fue así protagonista de uno de los episodios más determinantes del XIX en España: la pérdida de sus últimas grandes colonias. Pero su actividad militar estuvo ampliamente relacionada con los llamados territorios de ultramar. Como teniente en 1868 ya tuvo el encargo de sofocar una campaña independentista de Cuba, realizando “labores de control de las guerrillas cubanas”, según consta en la documentación del Archivo Histórico Provincial de Cádiz. Y antes fue embarcado también a Filipinas para combatir a rebeldes de la entonces colonia asiática.

Este papel de defensa de las colonias españolas no hacen de Cervera precisamente un símbolo de los valores republicanos y progresistas, según el consistorio. Y añaden un episodio que tiene que ver con el cuadro que adorna el despacho del alcalde del Ayuntamiento de Cádiz desde lo es José María González 'Kichi' (Cádiz Sí se Puede), con el que sustituyó en 2015 al del rey Juan Carlos I.

Cervera fue uno de los encargados de reducir los movimientos cantonales en Cartagena y en su natal Cádiz, en la que se había proclamado presidente del cantón el entonces alcalde de la ciudad, el reconocido anarquista Fermín Salvochea, que llevó a cabo medidas sociales y anticlericales y cuyo rostro preside ahora el despacho de Kichi. El surgimiento de cantones fue un movimiento federal de carácter revolucionario que ocurrió en 1873, durante la Primera República, y que fue sometido por el Ejército por órdenes del Gobierno.

En este contexto, los descendientes de Cervera, agrupados en la Asociación Familia Cervera, argumentan que episodios como este no deben servir para juzgar a una figura militar que se regía por el principio de “obediencia debida”, y añaden que una prueba del carácter liberal del almirante fue que ocupó el cargo de Ministro de la Marina durante el gobierno de Sagasta entre 1892 y 1893.

Recuerdan además que Cervera cuenta con bustos de homenaje en La Habana y Santiago, este último inaugurado por Raúl Castro en 2005.

El elogio franquista de Cervera

“Hoy se cumplen 42 años del combate que en aguas de Santiago de Cuba aconteció entre la escuadra española y la norteamericana y en la que hallaron gloriosa muerte marineros y jefes de las valerosas tripulaciones hispanas. La nación les honró con su recuerdo que aumenta con los años y entre ellos destacan las figuras históricas del almirante Cervera”. Así se recordaba la efeméride en 1940 en La Vanguardia, ya entonces en manos de los franquistas. El almirante Cervera no fue un facha, pero su figura sí fue reivindicada por los franquistas.

A ello hay que añadir que el crucero que llevaba su nombre, el Almirante Cervera, fue de los más mortíferos durante la Guerra Civil. Construido en 1928, de entrada el buque quedó en manos de los republicanos, pero acabó pasando al bando de Franco, por el que bombardeó ciudades como Gijón, Valencia o Málaga.

En esta última ciudad el Almirante Cervera protagonizó, junto a otros buques y a la aviación fascista, el que es uno de los mayores ataques contra la población civil durante la guerra. Fue un éxodo de cerca de 300.000 personas en febrero de 1938 al que se atacó por tierra, mar y aire, según las investigaciones.

Por ello no es casual, según apuntan en el Ayuntamiento, que el primer alcalde franquista de Barcelona, Miquel Mateu, decidiera dar el nombre de Almirante Cervera en 1942 a una calle de la Barceloneta, precisamente un barrio que sufrió con especial dureza los bombardeos de la aviación fascista. El nombre de Cervera sustituyó al del periodista y escritor republicano Alfonso Calderón y Arana. Precisamente Colau anunció la semana pasada que retirará la Medalla de Honor de la ciudad a Mateu.