El Ayuntamiento de Guadalajara dilata la entrega de documentación para declarar BIC el edificio de La Hispano

La antigua fábrica de La Hispano Suiza de Guadalajara sigue sin contar con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), un año y ocho meses después de que todos los grupos políticos del Consistorio alcarreño respaldaran con una moción esta solicitud a la Junta de Castilla-La Mancha. La razón del retraso estriba en que el Ayuntamiento de Guadalajara no ha presentado todavía la documentación necesaria para iniciar el trámite.

Así lo aseguran fuentes del Gobierno regional consultadas por eldiarioclm.es, que afirman no haber recibido ninguna documentación por parte del equipo de Antonio Román desde que la Consejería de Cultura aceptó el 23 de mayo de 2017 la solicitud del Ayuntamiento, destinada a proteger el edificio. El único paso dado por el Consistorio consistió en registrar la instancia el 3 de mayo de ese año.

Este medio se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Guadalajara para conocer su versión sin obtener ninguna respuesta. La petición a la Junta de Castilla-La Mancha para que declare BIC el edificio que albergó las dependencias administrativas de la fábrica de automoción La Hispano Suiza en Guadalajara fue aprobada por el Pleno del Ayuntamiento de Guadalajara en marzo de 2017.

Todos los grupos apoyaron la moción presentada por Ahora Guadalajara. En ese momento, arrancó un trámite destinado a preservar el edificio en la medida que buscaba obligar a los propietarios a vallar el entorno de este inmueble y a conservar en buen estado los restos que aún se mantienen en pie.

José Morales, concejal de Ahora Guadalajara afirma que “este ayuntamiento demuestra una constante falta de voluntad y dejación de funciones cuando ha de cumplir con iniciativas que no son propias como en este caso para declarar BIC a la Hispano Suiza”. Además, subraya que “este Gobierno ha perdido una oportunidad para convertir a este edificio en su centenario en un símbolo del turismo industrial de la ciudad y permite entre tanto que siga abandonado y se deteriore día tras día”.

En consonancia, Manuel Granado, concejal del PSOE considera que esta situación responde “a la tónica de dejadez de este Ayuntamiento que no tiene ningún interés por Guadalajara ni por crear una identidad como ciudad en torno a su patrimonio

y si por poner trabas que perjudican a los ciudadanos“. Asimismo, asegura que ”la Hispano Suiza está en condiciones paupérrimas, porque Román incumple sus obligaciones en conservación del patrimonio, en lugar de aprovechar su potencial turístico y animar a que se transforme en un museo industrial para la ciudad“.

La Hispano Suiza fue una fábrica dedicada a la producción de vehículos y material de guerra fundada en 1904 por Damià Mateu, Francesc Seix y el ingeniero suizo Marc Birkigt. Pronto se convirtió en un referente en la industria del automóvil en España hasta el punto de fabricar modelos, como el ligero de 8/10 CV, conocido como ‘La Hispano’, que se hizo muy popular. La planta de Guadalajara, en cuya instalación intervino decisivamente el conde de Romanones, comenzó a funcionar en 1918, aunque no fue hasta dos años después cuando la inauguró el rey Alfonso XIII. Bajo la dirección de Francisco Aritio, La Hispano Air Craft operó de forma independiente de la matriz de Barcelona hasta 1923.

Los historiadores en Guadalajara coinciden en apuntar que el cierre de la fábrica en 1943, decretado por el régimen franquista en la medida que el Estado era propietario al 50% de la marca, se debió a un castigo político por la falta de adhesión inicial de la provincia de Guadalajara al golpe de Estado que derrocó la Segunda República. En todo caso, la clausura de la fábrica supuso un duro golpe para la ciudad de Guadalajara: la mayoría de la plantilla se trasladó a Sevilla y el desarrollo industrial se paralizó hasta bien entrada la década de los 70, cuando la capital alcarreña comienza a operar como polígono preferente de descongestión de Madrid.

El caso es que el legado de La Hispano Suiza se reduce ahora al único edificio que queda en pie de aquella etapa. El Ayuntamiento de Guadalajara, a través del Patronato Municipal de Cultura, ha organizado distintas exposiciones –la última, con motivo del centenario de la llegada de la marca a esta ciudad- aunque no ha conseguido el objetivo de preservar este inmueble e integrarlo en la oferta cultural y turística arriacense. Se da la circunstancia de que, mientras esto ocurre en Guadalajara, en Barcelona los herederos de los fundadores de La Hispano Suiza están reactivando la producción con un modelo orientado al mercado del lujo.