El Festival Voix Vives volverá a alzar la voz para demostrar que “los ciudadanos seguimos teniendo el poder”
Los días 31 de agosto, y 1 y 2 de septiembre, regresa a Toledo el único certamen poético internacional de Castilla-La Mancha y uno de los pocos que se celebran en el país. El Festival Internacional de Poesía Voix Vives, de Mediterráneo en Mediterráneo, está inmerso ya en la programación de su sexta edición bajo unas señas de identidad basadas en la juventud, la participación, la colectividad artística y la protesta social. Cuando faltan menos de dos meses para este evento, en el que eldiarioclm.es vuelve a ser patrocinador y colaborador por tercer año consecutivo, hablamos con su directora, la poeta y gestora cultural Alicia Es. Martínez. Nos adelanta algunos de los nombres del cartel, nos detalla parte de los contenidos y nos habla sobre la importancia de la palabra.
Se acerca la sexta edición del festival. ¿Cómo resumiría lo conseguido hasta ahora por este certamen?
Pues, aunque prefiero las palabras, a veces los números son esclarecedores de lo que ha cambiado a partir de la celebración del festival. En seis años, 185 poetas de 35 nacionalidades del Mediterráneo y Latinoamérica han compartido sus versos por las calles, plazuelas y museos de la ciudad en 14 lenguas diferentes acercando a más de 10.000 espectadores anuales la palabra poética como una unión entre las diferentes culturas que poblamos el Mediterráneo y que compartimos una raíz común que debe aproximarnos más que alejarnos.
¿Eso está cambiando la percepción cultural de Toledo?
Toledo está siendo reconocida como 'Ciudad de la Poesía' y como destino cultural con un riquísimo patrimonio inmaterial gracias a los 24 millones de impactos mediáticos conseguidos cada año por nuestro gabinete de comunicación, y no solo en España, también en Europa, países árabes y Latinoamérica.
Voix Vives ha hecho del voluntariado juvenil una de sus señas de identidad. ¿Supone revivir la poesía entre los jóvenes?
Voix Vives ha cambiado la vida de 180 adolescentes de la ciudad, voluntarios culturales que cada año se vuelcan en el festival y en la poesía, que han descubierto y marcado sus vidas gracias a este encuentro. La poesía está, por fin, de nuevo entre nosotros, entre las calles de Toledo, reviviendo la piedra. Antes no escuchabas poesía casi en ningún evento cultural de la ciudad, ahora se cuenta con los poetas en encuentro sociales, solidarios, políticos, de música, de arte, vecinales. Los toledanos han vuelto a leer poesía, no les suena a viejo ni a caduco, ya no les da miedo. A partir del festival han surgido muchos movimientos en torno a la poesía, los jóvenes están escribiendo poesía sin miedo, son más participativos en la vida de la ciudad. Creo que Voix Vives ha cambiado tantas cosas, a tanta gente, que sería pretencioso por mi parte enumerar todos esos pequeños cambios, cotidianos, de las personas que hacen y disfrutan Voix Vives.
¿Y este año cuál será la función de esos jóvenes voluntarios?
Este año queremos que ellos sean Voix vives, que sueñen Voix vives. Como cada edición, diez voluntarios viajan a Francia al festival francés en Sète y no queremos, por muy voluntariado que sea, que las familias carguen en sus presupuestos el coste del viaje (el resto lo paga el festival). De ahí que los mismos voluntarios han organizado un pre-festival con mercadillo, rifas y juegos para recaudar fondos u pagar los gastos que el propio voluntariado genera. Además, cada vez son más. Este año hemos tenido reuniones con estudiantes del IES Alfonso X y del IES Princesa Galiana y poco a poco nos gustaría ir hermanando a los estudiantes de todos los institutos de la ciudad.
¿Cuál será el principal enfoque, con cáracter general, de la edición de este año?
Bueno, este año queremos que precisamente ese sea nuestro enfoque. La mayor participación de los jóvenes, de los ciudadanos, de los colectivos en la realización creativa, y no tanto organizativa, del festival. Queremos que los jóvenes sientan suyo el festival y lo usen para expresar poéticamente lo que llevan dentro: habrá performances, intervenciones plásticas, lecturas… Todas protagonizadas por ellos.
¿Puede adelantarnos algunos de poetas participantes?
Este año queremos volver a traer al poeta palestino Ghassan Zaqtan, que fue invitado en 2013, pero que finalmente no pudo venir porque no le concedieron el visado. Para Voix Vives es muy importante que Palestina esté representada. También estamos muy emocionados con la invitación de la poeta Txus García, que por cuestiones de salud y personales, llevaba mucho tiempo retirada de la poesía y es una de las voces amorosas más rompedoras y tiernas del panorama literario desde la filosofía 'queer', además con una puesta en escena espectacular.
¿Se mantienen las actividades paralelas y talleres artísticos?
Este año habrá talleres a propuesta de los propios poetas invitados, pero también organizados por el tándem entre las librerías Hojablanca, Taiga y La Madriguera. Estamos muy contentos de que por fin las tres librerías más activas culturalmente de la ciudad se unan para llevar la 'Librería Voix Vives'. Ellos organizarán la Escena 'Poesía hecha en Toledo' y un mini festival para los más pequeños: 'Le Petit Voix Vives'. También las editoriales independientes y más pequeñas que no puedan venir a la Feria podrán enviar sus libros a la nueva librería Andarríos de Libro Taberna El Internacional.
¿Cómo cree ha evolucionado la acogida del festival tanto por parte de los toledanos como de los turistas?
Yo creo que Toledo espera el festival cada año. Son muchos los que nos preguntan: “Este año, ¿cuándo?” Cada vez tiene más acogida, vienen desde toda la ciudad y de pueblos de toda Castilla-La Mancha a pasar esos tres días. Toledo es una ciudad turística, pero de un turismo que busca cultura, y no solo piedras. Cuando los turistas encuentran el Festival, incluso sin saberlo, lo disfrutan durante todo el fin de semana. Pero es que, además, desde la primera edición, son muchos los visitantes que genera el festival de todas partes del Mediterráneo. Son los turistas de festival, que vienen adrede a vivirlo. A nosotros nos gustaría que desde Turismo se hiciera mayor hincapié en su discurso internacional, en ferias y encuentros entre touroperadores, en el atractivo añadido que supone una ciudad como Toledo llena de arte por las calles.
¿No hay promoción turística del certamen de ningún tipo?
Se hizo, por ejemplo, hace unos años, una presentación del festival en Fitur y la Concejalía editó folletos específicos para atraer a ese tipo de operadores. Pero echamos en falta, por ejemplo, un apoyo específico actualmente en la difusión, con antelación, en hoteles y oficinas de Turismo de Castilla-La Mancha. Nos ha pasado que en pleno festival, turistas que veían a disfrutarlo han ido a informarse de la programación en la Oficina de Turismo y pese a tener el programa, tanto el nuestro, como el del propio Ayuntamiento, no han sabido ni de qué les estaban hablando. Y con los hoteles, excepto con los que nos apoyan directamente, pasa lo mismo.
Hemos sabido que este año hay menos poetas y programación, ¿por qué?
Voix Vives ha ido creciendo exponencialmente en poetas y propuestas, en escenas, pero no así en su presupuesto. Hacemos malabarismos cada año. El año pasado fue el Quinto Aniversario, con el apadrinamiento de Paco Ibáñez y su actuación y la de Carmen Linares. Eso costó mucho al festival, a las gentes que lo formamos. También es un esfuerzo enorme de logística. Vamos a ir caminando hacia la medida exacta, aquello que realmente se puede hacer con el presupuesto del que disponemos. Queremos un festival más asequible, más medido. Ya crecerá cuando tenga que crecer. De todas formas, esto el público no lo va a notar. Simplemente, van a poder ir a casi todas las propuestas (ríe).
Voix Vives también ha destacado siempre por ser un festival político (con la actualidad) y social (con el pueblo). ¿Mantiene esa tónica este año?
Claro, eso es inseparable de Voix Vives. Está en su propia filosofía. Es un festival del Mediterráneo: que une a todas sus culturas, a todas sus lenguas: palestinos e israelís, italianos y sirios, iraquíes y franceses... donde la poesía y la palabra se aparecen como la herramienta de diálogo y de hermanamiento entre culturas que han de ser. Eso es política. En unos tiempos tan convulsos, en los que los dirigentes políticos europeos están demostrando su cortedad de miras a la hora de recibir al hermano, de abrazar al que necesita refugio, hay que denunciar su intolerancia hacia con el diferente cuando no hay diferencia alguna.
En unos momentos en que vemos enjaulados a niños en la frontera entre México y EEUU, en los que el Mediterráneo se ha convertido en una tumba, en una frontera insalvable, en lugar de en el Mare Nostrum y puente que debería ser, en estos tiempos en los que que se persigue a raperos, titiriteros y cantantes por sus creaciones, en que la justicia es señalada por todo un pueblo y no reacciona, en estos momentos, la poesía, la palabra ha de cobrar más fuerza y más presencia que nunca. Ha de señalar y denunciar y poner en evidencia, ha de alzar la voz y demostrar que los hombres y las mujeres, los ciudadanos, seguimos teniendo el poder, seguimos teniendo la responsabilidad política de organizar nuestras sociedades de la forma más humana, igualitaria y solidaria que podamos: desde la poesía. Es nuestra función: la función del arte con mayúsculas.
En Castilla-La Mancha, no hay ningún otro certamen de estas características, y muy pocos en el resto del país. ¿La poesía está condenada a buscar siempre al público y no al revés?
Bueno, ahí tenemos el Maratón de Cuentos de Guadalajara que dedica buena parte de sus actividades a la poesía desde hace dos ediciones, o el Festival de Almagro, que también quiere abrirse a la palabra poética. El público de los cuentos y del teatro está reclamando poesía, por eso se han abierto. La poesía siempre ha sido la gran desconocida, la hermana menor, y si quiere que le diga la verdad no entiendo por qué. La poesía es la base de todo, es la materia prima de todas las demás artes: de la música, del teatro, de la pintura, la escultura, la fotografía, el vídeo-arte... Lo que ocurre es que estos artistas se habían olvidado del poeta para conseguir su materia prima, y ahora están descubriendo, de nuevo, que necesitan al poeta y a la poesía. Y lo reclaman. También había pasado con el pueblo, se había separado de la poesía, y ahora están de nuevo juntos. Y eso se siente en la calle.