La segunda reunión de la comisión de seguimiento del contrato programa de la Generalitat Valenciana con À Punt, prevista para el día 15 de mayo, ha sido suspendida sin una nueva fecha. La constitución de esa comisión solo dos días después de las elecciones autonómicas del 28 de abril, a la que excusó su asistencia Empar Marco, puso en evidencia una maniobra para forzar la dimisión de la directora general que se frenó en seco cuando el asunto salpicó a Presidencia de la Generalitat.
La comisión de seguimiento, de la que forman parte dos miembros del equipo de Puig como son el secretario autonómico de Comunicación y la directora general de Relaciones Informativas, así como el presidente y varios vocales del Consejo Rector de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació, debe canalizar la evaluación de la gestión de la empresa pública de radiotelevisión. Los resultados de esa evaluación no se conocerán, como muy pronto, hasta finales del mes de junio.
Las críticas a la gestión de Marco, centradas en la audiencia y los ingresos publicitarios durante el primer año de emisiones, debían servir, según las pretensiones de algunos vocales del Consejo Rector, para forzar su dimisión, pero el organismo frenó el intento el pasado 3 de mayo, cuando fuentes del equipo del presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, lo desmarcaron de la operación. Presidencia aseguró respetar la autonomía de funcionamiento de la cadena valenciana de radiotelevisión.
Empar Marco fue elegida directora general en un concurso público en marzo de 2017 cuyo resultado no fue del agrado de los socialistas. Su mandato inicial, de tres años prorrogables a otro mandato, acaba en marzo de 2020.