La portada de mañana
Acceder
Ribera comparece en el Congreso mientras se ultima el acuerdo en Bruselas
“No hay que ser matemático”: los científicos ponen la crisis climática ante los ojos
Opinión - Mazón se pone galones. Por Raquel Ejerique

“Hay que intentar entenderse con Podemos y dejar de demonizarlo”

José Luis Ábalos (Torrent, Valencia, 1959) es diputado y portavoz del PSOE en el Congreso, puesto al que ha llegado tras su apoyo decidido a Pedro Sánchez en la travesía del secretario general del PSOE desde su defenestración hasta su abrumadora victoria en las primarias.

Enfrentado a Ximo Puig, uno de los barones socialistas que apoyó la revuelta contra Sánchez, el hombre fuerte del nuevo PSOE da su visión sobre el partido y el panorama político.

Pedro Sánchez afirma que “España es una nación de naciones y Cataluña es una nación”. ¿Cómo abordará el partido el movimiento independentista?España es una nación de naciones y Cataluña es una nación

Felipe González y Carme Chacón ya hicieron ese planteamiento en 2010. No es un concepto nuevo, quiere reconocer un sentimiento existente en Cataluña y, dentro del objetivo de integrar territorios, hacer que Cataluña se sienta bien en España. Eso se puede hacer avanzando hacia el modelo federal desde la convicción de que Cataluña es una nación cultural.

El PSOE no apoyará la moción de censura de Podemos contra Mariano Rajoy. ¿Presentará una tras el congreso federal de junio?

El secretario general no lo descarta en el futuro. La moción de Podemos no sabemos muy bien a quién va dirigida, porque estas iniciativas necesitan de apoyos para prosperar y ésta se ha presentado en un contexto donde es muy difícil que sume votos. El PSOE, por ejemplo, aún no tiene una dirección política. Cuando la tenga, se elaborará una estrategia y ahí es posible que se plantee, no se descarta. Hasta entonces, el debate no tiene sentido.

José Carlos Díez y Eduardo Madina han renunciado a defender sus ponencias en el congreso. ¿Van a construir un PSOE más de izquierdas?renunciado a defender

Por esa razón, no. El PSOE quiere ser la izquierda de este país, consolidar su espacio clásico, de izquierda abierta y plural. Eso se conseguirá no por estos detalles, sino por la estrategia que marque la nueva dirección. Lo importante es que el PSOE sea la alternativa de la izquierda.

El “susanismo está finiquitado”, dijo. ¿Tendrá alguna presencia en los órganos de dirección del partido tras el congreso?susanismo está finiquitado

Está finiquitado como movimiento vertebrado que culminó en una candidatura para las primarias. No niego que pueda haber corrientes similares, pero, a partir de ahí, creo que algunos dirigentes contemplan unas estrategias propias y definidas para sus territorios que serían un error. Hay que advertir que el PSOE es uno. No hay franquicias y señoríos y sería un error que algunos apostaran por la desconexión.

Sánchez ha pasado del odio al amor con Podemos.

Pedro cree que es necesario converger con Podemos, acercarse, buscar objetivos compartidos dejando las estrategias partidistas al margen. Es importante tener una actitud constructiva, un tono positivo, no usar expresiones como las de “izquierda inútil”. Hay que intentar entenderse con Podemos, dejar de demonizarlo o considerarlo un adversario, lo que no quiere decir que no seamos críticos cuando corresponda.

¿Qué actitud percibe en Podemos hacia el PSOE?

No lo tengo claro, aunque intuyo que no hay una sola posición, sino varias. Por mi experiencia como diputado en el Congreso, diría que la actitud prevalente es la del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que es más bien hostil hacia nuestro partido.

Ximo Puig apoyó y trabajó por la candidatura de Susana Díaz. ¿Debe seguir de secretario general del PSPV-PSOE tras el congreso del partido en la Comunidad Valenciana?

Como ha sucedido con el secretario general, eso lo debe decidir la militancia.

¿Se puede privar al presidente de la Generalitat del liderazgo del partido?

La institución hay que preservarla. Volver a gobernar la Generalitat es un gran logro para los progresistas de la Comunidad Valenciana tras 20 años de PP, pero la orgánica es una responsabilidad distinta. Necesitamos impulsar el PSPV-PSOE teniendo en cuenta sus carencias. En esta coyuntura, el PSPV necesita de mucho esfuerzo y el gobierno valenciano de coalición, también. Por eso, más allá de quién sea secretario general, hay que ver quién se hace cargo del partido para reactivarlo. Los esfuerzos se centran en el gobierno y la organización del partido se ha debilitado.

Pedro Sánchez quiere una Ejecutiva a su medida. ¿Se puede ser presidente de la Generalitat sin controlar tu propia formación?

Lo que no se puede es tener al partido en contra. El PSPV está obligado a apoyar la acción del presidente, esté quien esté. No hay crítica en el partido a la acción de gobierno, bien valorada, pero el PSPV se debe reforzar, necesita otra dinámica, más empuje.

¿Por qué las bases han dado la espalda a los cuadros del PSPV-PSOE, mayoritariamente con Díaz?

No les han dado la espalda, han optado por lo que creían conveniente. Ahora sabemos en qué riesgo incurre quien va contra los deseos de la militancia, que dijo claramente, en casi todas las asambleas, de manera oficial, que no quería una abstención que permitiera el gobierno del PP.

Usted es secretario general del PSPV-PSOE en la provincia de Valencia. ¿Cuándo fue la última vez que habló con Puig?

La semana pasada me llamó para felicitarme. Antes, simplemente nos saludábamos cuando coincidíamos. Hace mucho que no mantenemos una reunión.

Puig gobierna con Compromís y el apoyo parlamentario de Podemos. ¿Son “izquierda inútil”, como dijo Susana Díaz?

Si fueran inútiles, no tendríamos que unirnos a ellos. Por nosotros mismos, no estaríamos gobernando la Comunidad Valenciana.