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La policía detiene a dos activistas acusados de “delito de odio” por protestar contra el autobús machista de Hazte Oír

La Policía Nacional de València detuvo este lunes a dos activistas valencianas acusadas por Hazte Oír de “delito de incitación al odio, daños y coacciones” por participar en la protesta contra el autobús machista que la asociación intentó exhibir en València, el pasado 5 de marzo. El colectivo ultracatólico pide 17.000 euros a cada uno, según consta en la denuncia de Hazte Oír, y cuyo contenido habría sido trasladado por el inspector a los acusados. 

El motivo de la imputación es “causar daños en propiedad ajena superando la cuantía de 400 euros”, así como “agresión a un colectivo por motivos ideológicos con la finalidad de humillarlos e impedir la visibilidad del mensaje publicitado”. No obstante, la activista asegura que acudió a la protesta contra el autobús porque “compara el feminismo con el fascismo, llevaba la cara de Hitler y decía que la violencia de género es violencia doméstica”.

El viernes pasado dos agentes de la policía nacional acudieron al domicilio de la activista para citarle en la Jefatura Superior de la Policía Nacional de València el lunes 15 de abril a las 11.00 horas. “No me dieron más explicaciones, cuando llamé al teléfono de contacto para preguntar el motivo de la citación me dijeron ‘Ya lo sabrás el lunes’”, cuenta. Una vez allí estuvieron detenidas alrededor de dos horas y media y fue trasladada junto a su compañero a Zapadores, donde les tomaron huellas y les hicieron fotos.

El alcalde de València Joan Ribó y la concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, habían advertido que la Policía Local inmobilizaría el vehículo que llevaba por lema #StopFeminazis. No es Violencia de Género, es violencia Doméstica“, por incumplir la Ley de Seguridad Vial y no estar autorizado por llevar publicidad. A su llegada, a las 17.00 horas, la Policía Local localizó al autobús junto al Palacio de Congresos y lo interceptó.

Allí acudieron grupos feministas para protestar contra el mensaje machista del autobús, que nunca llegó a entrar en la ciudad. Durante el acto de protesta fueron identificadas alrededor de 15 personas, no obstante, la activista acusada de delito de odio no fue identificada ese día ni había sido identificada antes. De momento, están imputadas y a la espera del juicio.