Los agricultores castellonenses escenifican su “hartazgo” cortando el acceso al puerto
Las protestas de los agricultores han cortado este miércoles los accesos al puerto de Castellón en la CS-22 para escenificar el “hartazgo” del sector agrario valenciano ante la grave crisis que sufre por la competencia desleal y unas políticas agrarias que conllevan cada día más pérdida de superficie agraria y agricultores.
Unas 300 personas, con numerosos vehículos agrarios, han secundado esta protesta, que seguirá en los próximos días en un “febrero caliente” en el mundo agrario español, según la Unió Llauradora, convocante de la concentración.
Los agricultores “se han plantado y han hecho frente a los abusos y las políticas agrarias de todas las administraciones, no solo de Bruselas, sino también del Consell” y se han dado cita en las inmediaciones del puerto.
Han formado una barrera con neumáticos a los que después han prendido fuego impidiendo la entrada y salida de vehículos a las instalaciones portuarias a través de la CV-22.
“La ley de la cadena agroalimentaria no funciona”
Carles Peris, secretario general de La Unió Llauradora, ha asegurado que la protesta esta motivada por el “hartazgo del sector agrario y ganadero de abusos y recibir precios bajos en origen y los consumidores estén pagando precios muy elevados de productos agroalimentarios”.
La Unió solicitará la dimisión de la subdelegada del Gobierno en Castellón, Antonia García Valls, ante la actuación de las fuerzas de seguridad del Estado que han impedido el acceso de 100 tractores a las instalaciones del puerto llegados desde diferentes puntos de la Plana Alta para participar en la protesta. También han procedido a desalojar con agresividad uno por uno a los concentrados que estaban sentados, pese al permiso solicitado el pasado 15 de enero y autorizado para la protesta y antes incluso de cumplirse la hora prevista de finalización que eran las 14 horas.
Para Peris, “la ley de la cadena agroalimentaria no funciona” y además, el puerto de Castellón es “el que más bonifica las tasas portuarias a la entrada de algunos productos agroalimentarios, entre ellos los cítricos”, en una zona “sensible y esencial” para la citricultura.
“Los agricultores no entendemos cómo al lado de nuestra casa nos agreden de esta forma”, ha agregado el secretario general de la Unió Llauradora, quien ha explicado que los puertos “son la entrada de esa competencia desleal de productos agrarios de terceros países que no cumplen ninguna normativa en cuanto a los estándares que nosotros cumplimos, ni ambientales ni de condiciones sociales”.
Estos productos que llegan de otros países vienen de productores que “producen mucho más barato que los europeos” y ante ello “nosotros perdemos mucha competitividad en nuestro mercado referencial que es Europa”.
Peris ha indicado que es necesario poner encima de la mesa que esto “está arruinando a los agricultores” y esto “no puede seguir así”.
Reivindican políticas “más agraristas”
Ha reivindicado políticas “más agraristas dirigidas a tener un sector que es esencial, el más básico que tiene la humanidad porque nosotros producimos alimentos” y “no podemos seguir perdiendo superficie agraria y agricultores”.
La convocatoria de la protesta se hizo en enero, cuando aún no se habían iniciado las protestas que recorren Europa, ha señalado Peris, por las bonificaciones que hacen los puertos de las importaciones citrícolas en un territorio dedicado a ese cultivo. Ahora se han sumado esfuerzos “de otros sectores y zonas que también lo están pasando mal como la sequía del interior con la caída de producción y precios bajos”.
En cuanto a las ayudas aprobadas por el Ministerio de Agricultura, Peris ha reconocido que “se han tomado medidas de apoyo por la sequía y la guerra de Ucrania” pero son, a su juicio, “totalmente insuficientes”, ya que “son paquetes que no pueden salvar una situación tan crítica”.
Piden que el ministro vaya a Bruselas
Según ha asegurado, el ministro del ramo, Luis Planas, “debe darse cuenta que no es solo dar ayudas sino que tiene que ir a Bruselas y reivindicar aquello que las organizaciones agrarias llevamos años trasladándoles como que hagan más presión ante las importaciones de países terceros; que se ordenen los acuerdos internacionales con reciprocidad, que todos cumplan con los estándares que cumplimos”.
Para Peris, “es una vergüenza la política agraria que ha mantenido desde Europa y los gobiernos que no han sido beligerantes”.
Preguntado por la Agenda 2030 y las posturas mostradas en contra en muchas de las protestas por los agricultores, el representante de La Unió ha señalado que “es excesivamente ambiciosa” porque “se ha hecho en los despachos sin conocer la realidad productiva”.
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