El expresidente de la Diputación de Valencia Alfonso Rus ha declarado como acusado en el juicio por la pieza separada D del 'caso Taula'. Rus ha descargado la responsabilidad de contratar un 'call center' presuntamente amañado en los técnicos de la institución provincial y en sus subordinados.
El juicio, celebrado ante la sección quinta de la Audiencia Provincial de Valencia, se centra en el presunto amaño del contrato, adjudicado a la mercantil Servimun. Una empresa pantalla de Mariano López, exsuegro de Marcos Benavent, autodenominado 'yonqui del dinero', cobró de la adjudicataria 158.833 euros (un 15% del precio total del contrato).
El expolítico del PP ha declarado que fueron los técnicos de la institución provincial quienes eligieron a la empresa Servimun como la más barata para adjudicarle el servicio, tras la encomienda de gestión a la empresa publica Imelsa, de la que Marcos Benavent era gerente. Rus también ha asegurado que los encargados de la encomienda fueron dos diputados provinciales: Rafael Pérez, consejero de Imelsa, y José Manuel Haro, responsable de Recaudación.
Anticorrupción solicita ocho años de cárcel para Alfonso Rus, por los presuntos delitos de prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos y tráfico de influencias; cuatro y medio para Benavent, por prevaricación y malversación, y 13 años para Mariano López y para el empresario Fernando José Palomares, de la firma adjudicataria del 'call center'.
Alfonso Rus ha negado que el empresario Mariano López, exsuegro del 'yonqui del dinero' y también acusado, intermediara para que la empresa Servimun fuera la adjudicataria del servicio. Ha reconocido que conocía a López, que presidió la asociación patronal de Xàtiva. “No me dijo que la empresa es mía, pienso que no tenía nada que ver con la empresa”, ha afirmado Rus.
Sobre el funcionario Salvador Deusa, responsable de elaborar los pliegos del contrato y también acusado en esta causa, Alfonso Rus ha deslizado que sería “del PSOE” e incluso “comunista”. Ha negado haber hablado con el funcionario, que era compañero de colegio de Mariano López, al respecto de la adjudicación del 'call center'.
El expolítico del PP también ha reconocido que una funcionaria le advirtió de que “algunos problemas” con la prestación del servicio, como las 11.000 llamadas que el 'call center' dejó de atender. Los responsables del área le dijeron que esos problemas eran normales al ser el primer año que se prestaba el servicio.
Rus también ha declarado que Marcos Benavent y la hija de Mariano López se separaron en 2009, por lo que mantenían una “relación a matar”. “Todo este lío viene por eso”, ha concluido el expresidente de la Diputación de Valencia.