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PP y Vox rechazan que Orihuela apoye la anulación de los juicios franquistas que condenaron a Miguel Hernández

Miguel Hernández.

Toni Cuquerella

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Orihuela, la ciudad natal de Miguel Hernández, no pedirá oficialmente que se anulen los juicios a los que el franquismo sometió al poeta tras la Guerra Civil y que provocaron que muriera en prisión a los 32 años. Esto ha sido posible después de que PP y Vox rechazaran la moción presentada por el PSOE en la que se pedía que el pleno aprobara una declaración institucional para dar apoyo a la familia que este verano, junto a entidades y colectivos culturales y defensores de la memoria histórica, impulsó una iniciativa que pide al gobierno esta anulación de los juicios durante la dictadura y un reconocimiento a su figura.

En la propuesta se recuerda que Miguel Hernández tuvo dos sentencias que lo condenaron a muerte, pena que fue conmutada por un total de 30 años en prisión; estos sumarios -según los expertos- carecían de rigor jurídico, y finalmente el poeta falleció enfermo de tuberculosis por falta de asistencia médica en la prisión de Alicante en 1942. También se señala que “fue un firme defensor de la II República y de las libertades que esta representaba”, y que por ello sufrió la “represión franquista”.

Cambiemos Orihuela daba su apoyo a la propuesta afirmando que “intentamos dar justicia y reparación al trato inhumano que sufrió por parte de la dictadura franquista”, y añadía que “no podemos ocultar su pasado político”. Desde Ciudadanos defendían la declaración asegurando que hace “justicia”.

Vox aseguró compartir la figura de Miguel Hernández como poeta, pero criticó el “alegato a la República” y que se considerara su muerte como “asesinato”. Por su parte el PP justificó su rechazo afirmando que tenía una propuesta alternativa que en el fondo pedía la misma anulación, pero sin ninguna referencia a la defensa de la democrática II República que hizo Hernández, ni a la dictadura franquista que lo condenó. Para los populares esta era “una propuesta sana, limpia de tintes políticos innecesarios”.

Desde el PSOE su portavoz Carolina Gracia acusaba a PP y Vox de querer “victimizarse” y les acusaba de no haber contactado con la familia. Así reprochaba al PP de que “no soportan tener que haber blanqueado un texto por gobernar con la ultraderecha”.

El alcalde José Vegara (PP) concluía el debate acusando a los socialistas de que “siguen ustedes usando a Miguel Hernández como una herramienta para la polarización en vez de un punto de encuentro”, y remataba señalando que “si la proposición hecha se hubiese negociado hoy votaríamos que sí. Hoy votamos que sí a Miguel Hernández y votamos que no a la intransigencia del partido socialista”.

Al final votaron contra la declaración institucional los 10 ediles del PP y los 4 de Vox, mientras mantuvieron su apoyo los 6 del PSOE, los 3 de Ciudadanos y los 2 de Cambiemos Orihuela.

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