¿Existe relación entre el rechazo de Ciudadanos a la moción de censura del PSPV-PSOE contra el alcalde Bascuñana y las irregularidades que arrastra el portavoz naranja en su ático y que el consistorio todavía no ha resuelto? Es una pregunta formulada a Juan Ignacio López Bas quien, de momento, se niega a responder a este medio y ahora al grupo municipal socialista.
“Aquí pasa el tiempo y él sigue pretendiendo que no se hable de eso”, afirmaba este lunes la portavoz del PSPV-PSOE local, Carolina Gracia, sobre la información que apunta a la apertura de un expediente urbanístico contra López Bas por la cobertura de 40 metros de terraza sin la pertinente autorización del municipio.
“Él, como interesado, debería hablar de ese tema, si es cierto o no de lo que se le acusa, pero la realidad es más que evidente”, añadía Gracia sobre unos hechos que datan de 2013. Entonces López Bas reconoció la infracción urbanística de unas obras que situó en 2008, es decir, cuando ya habían prescrito. Pero el PSOE presentó a la Fiscalía pruebas de que se habían llevado a cabo dos años después. Finalmente, el juzgado de Instrucción número 3 de Orihuela llamó a declarar como imputada a la pareja del político y más tarde archivó la causa por falsedad documental.
Esto no ha impedido que la infracción urbanística siga guardada en un cajón a la espera de que el expediente abierto contra el portavoz naranja se resuelva de una manera favorable o desfavorable. En este tiempo, Ciudadanos respaldó la investidura del PP en 2015, entró en el equipo de gobierno y, por último, este lunes ha dado carpetazo definitivo a la moción de censura contra Bascuñana, el alcalde que en su etapa como médico ha estado seis años cobrando de la Dirección Territorial de Alicante sin acudir a su puesto de trabajo.
Los socialistas y Cambiemos Orihuela requerían de la suma de los tres regidores de Cs para que se pudiera presentar la propuesta para desalojar al primer edil y conformar una alternativa de gobierno. Pero el partido de Albert Rivera se ha negado desde el principio y ha hecho lo posible para bloquear la salida de Bascuñana, incluida la maniobra de lanzar un conato de moción de censura propia para desarmar la del PSOE.
“Tiene que haber otros intereses –para no apoyar la moción de censura socialista- que interesen más”, esgrimía Carolina Gracia. “Y creo se podría tratar de intereses personales”, añadía. “En ningún momento en que la propusimos ha habido conversaciones ni siquiera para conocer en qué consistía la propuesta, ni nos han consultado. Tenían absolutamente claro que no la iban a apoyar”, se lamentaba la portavoz socialista.
“A él –López Bas- le pasa como a Emilio Bascuñana; está sobradamente demostrado que tanto uno como el otro lo que deberían hacer es mirar cuál ha sido su trayectoria en su etapa política y ponerles fin”, señalaba Gracia.
Por último, la portavoz del principal partido de la oposición también se ha referido a los “cálculos electorales” de Ciudadanos en el caso del alcalde popular Bascuñana porque, según Gracia, otro de los motivos de que el partido de López Bas no haya respaldado la salida del regidor del PP se debe a que “a Ciudadanos les interesa que el alcalde se desgaste, que muera a fuego lento y así a ellos les va mejor pensando en el futuro electoral”, concluía.