El Tajo quedará en el aire a partir de nochevieja

En una situación de sequía como la actual, con 334 hectómetros cúbicos (hm3) en la cabecera del Tajo, Alicante dejará de recibir aportaciones desde el Tajo-Segura el año que viene. Y es que desde el 1 de enero el límite establecido en el Memorándum marca cómo mínimo para poder hacer trasvases 336 hm3 para el punto de partida del trasvase, según ha denunciado este martes a eldiariocv.es el coordinador de los diputados y senadores del PSPV en el Congreso y diputado por Alicante, Herick Campos.

Campos ha lamentado la política hídrica ejecutada por el PP en los cuatro años de gobierno de Mariano Rajoy que han llevado al sur de la provincia a una situación límite en la que el Memorándum trae consigo “la reducción” del acceso al agua.

En ese sentido, ha criticado que en los últimos cuatro años la inversión en modernización y en desaladoras haya sido “cero”, mientras la demanda de agua “es la misma”. Ha considerado que se podría haber avanzado en la construcción de la desaladora de Guardamar del Segura y en la de Dénia y ha puntualizado que la desalación debe ser un complemento más a la extracción de agua de pozos y a los trasvases.

Por ello, ha solicitado una “planificación sincera” y “transparente” en materia hídrica ante un momento en que los recortes, que a su entender ha aplicado el PP, han empujado a los regantes valencianos y alicantinos a una “guerra por las migajas” entre regantes tradicionales y usuarios.

100 millones perdidos en obras de modernización

Herick Campos ha alertado de que la provincia de Alicante ha perdido en esta legislatura hasta 100 millones de euros en obras de modernización de regadíos, que estaban previstas ejecutar al final de la legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, en condiciones ventajosas para los usuarios como “una carencia de 25 años y sin intereses”.

Campos ha defendido, no obstante, el trasvase Tajo-Segura porque los regantes “no reciben subvenciones” y aportan al PIB de “forma neta”. Así, ha cifrado en 30.000 los agricultores afectados que sufren una sequía estructural a la que se suma “la coyuntural”.