El concejal de Compromís del Ayuntamiento de Castellón, Ignasi García, denunció el pasado sábado “gritos fascistas” en la Semana Santa de la ciudad. García colgó en una red social un vídeo en el que se puede ver una procesión de la Cofradía de Santa María Magdalena de Castellón fechada el pasado Viernes Santo, según se puede ver en los rótulos que acompañan a las imágenes.
En ella, un miembro de la cofradía, el encargado de dar las instrucciones a los que cargan en sus hombros el paso, dio una arenga franquista en voz muy alta, que pudo oírse con claridad debido al silencio habitual del público en este tipo de eventos. “A todos aquellos que entregaron y dieron su vida por Dios y por España”, afirmó.
El cofrade también defendió la permanencia de la cruz de los caídos monumental que ocupa el céntrico parque Ribalta, y que podría desaparecer en breve, si prospera el proceso que hay en marcha para su eliminación. “Por la Cruz de los Caídos del Parque Ribalta que nos quieren quitar. Por todos los símbolos católicos de esta ciudad”, clamó.
En su arenga, pidió “la reconciliación” y “el encuentro”. “Porque los que dividen, rompen. Nosotros no queremos eso”, explicó. Para terminar su discurso, gritó: “Por los que dieron su vida por nuestra patria. Va por ellos. ¡Por los que dieron su vida por Dios y por España!”. Su intervención mereció un aplauso de los asistentes.
García lamentó el episodio y calificó lo sucedido de “camino peligroso”. “Cuando los que controlan la religión lo hacen con mensajes de odio como este nace el integrismo”, afirmó. También acusó a la “política de la derecha” de promocionar “la rabia y la indignación contra sus adversarios políticos a través del sentimiento religioso en vez de respetar los valores democráticos de nuestra sociedad”.
Denuncia de EUPV ante la Fiscalía
El hecho ha provocado reacciones entre los partidos políticos. Esquerra Unida del País Valencià anunció el martes a través de una nota la presentación de una denuncia ante la Fiscalía de Castellón. El coordinador de la formación, David Rodríguez, cree que la arenga es “una incitación al odio clarísima que, de forma intencionada, se hizo un 14 de abril, aniversario de la proclamación de la Segunda República”.
Rodríguez consideró que los hechos también pueden suponer un delito contra los sentimientos religiosos porque se trata de “soflamas fascistas enmascaradas dentro de una procesión religiosa”. Además, el coordinador de Esquerra Unida señaló el “contexto político”, en un momento en el que “se comienza a hacer cumplir la ley de memoria histórica y se plantea retirar la cruz de los caídos del Parque Ribalta”.
Por su parte, el grupo municipal de Compromís, que gobierna la ciudad junto al PSOE, emitió el martes un comunicado en el que anunció que promoverá una declaración institucional para que el Ayuntamiento rechace los hechos en el próximo Pleno. La formación espera que el resto de partidos se sume al “rechazo contundente” a los hechos, que “no representan la tradición de la Semana Santa de Castellón”. Compromís también pedirá al Obispado que “actúe ante estos comportamientos”.
El PP de Castellón anunció el mismo martes que votará en contra de la declaración institucional. Begoña Carrasco, portavoz del partido, argumentó que “es una cortina de humo del grupo municipal Compromís” por la “salida de tono improcedente e impropia de un representante público”. Carrasco se refería a la vicealcaldesa, Ali Brancal, que la semana pasada publicó en su Facebook personal una imagen en la que se podía ver un crucifijo completando un tetris. Desde Compromís, recuerdan que Brancal eliminó el contenido de su perfil y pidió disculpas hace varios días.