El juicio de la Gürtel valenciana llega a su fase final con una previsible reducción de penas para Ricardo Costa por tirar de la manta
La rama valenciana del caso Gürtel, la que investiga la presunta financiación del PP de Francisco Camps, entra este martes en su recta final con sorpresas que el día 15 de enero cuando arrancó el juicio nadie esperaba. El exsecretario general de los populares valencianos y hombre fuerte de Camps, Ricardo Costa, ha tirado de la manta y ha puesto patas arriba el partido, llegando a hacer temblar los propios cimientos de Génova, 13.
“De los cuatro golfos”, que fue como se definió a la red corrupta liderada por Francisco Correa cuando saltó el escándalo, se ha probado en el juicio -con confesiones de los empresarios corruptores- que el partido que lideraba Camps montó un estructura para ingresar como mínimo 1,2 millones de dinero B, cantidad que le facilitó la victoria al PP valenciano en las elecciones autonómicas y generales de 2007 y 2008.
En la vista oral también se ha evidenciado con las declaraciones de Costa y de miembros de la red como Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez “El Bigotes”, que el mecanismo de corrupción podría haber sido generalizado en campañas municipales que ya estarían prescritas.
Así, Ricardo Costa se ha convertido en un acusado clave en la causa puesto que es la primera vez que un político del PP reconoce la financiación irregular del partido. Esta confesión -negociada con la Fiscalía Anticorrupción- ha servido a las acusaciones para armar definitivamente el caso y para que haya una sentencia condenatoria.
Eso sí, hoy se verá realmente cuál es la contraprestación que recibe Costa por tirar de la manta, ya que presumiblemente la fiscal del caso reduzca su petición de 7 años y 9 meses de cárcel que solicitó en un principio para la mano derecha de Camps en el PP.
Este martes, a la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares volverán a acudir todos los acusados, incluidos los empresarios que también confesaron haber financiado al PP valenciano con 1,2 millones de dinero B. Los nueve contratistas de obra y servicios públicos, que han sido los primeros en confesar y que lubricaron así las posteriores confesiones de los cabecillas de la trama y de Costa, han conseguido evitar entre cuatro y seis años de cárcel a cambio de pagar una multa. En muchos casos irrisoria para su cuenta de resultados.
La Fiscal Anticorrupción será la primera en presentar sus conclusiones y en ellas se verá si la confesión de Costa tiene contrapartida. También si sigue manteniendo la petición de penas para los demás antiguos cargos públicos, el exvicepresidente del Gobierno valenciano, Vicente Rambla, y el exvicesecretario del PP valenciano David Serra después de sus declaraciones.
Más difícil será que se reduzcan las peticiones de penas para los cabecillas de la trama, puesto que durante toda la fase de instrucción se negaron a colaborar y fue, tras la confesión de los empresarios, que reconocieron la financiación irregular. Primero apuntaron a Costa y posteriormente al propio Camps.
Posteriormente, será la Abogacía del Estado la que presente sus conclusiones, que irán en línea con Anticorrupción, y finalmente la acusación popular ejercida por el PSPV también presentará sus peticiones de penas y su visión sobre la vista.
Tras las acusaciones, será el turno para las defensas de los acusados, que seguirán previsiblemente la estrategia mantenida durante el juicio que cumple ya su quinto mes de vistas.
Pese a que en el juicio tanto Costa como los cabecillas de la Gürtel han apuntado a Francisco Camps como cerebro de la trama de financiación irregular y al exvicepresidente y exdirector de la policía con Aznar, Juan Cotino, como recaudador, las derivada penales contra estas persona no se dirimirán en este proceso al estar prescritos los presuntos delitos.
Eso sí, algunas de estas declaraciones podrán servir en la pieza separada del caso Gürtel sobre la visita del Papa, donde sí que está imputado Juan Cotino, y en las dos causas abiertas por la Fórmula 1 donde Francisco Camps ha sido citado como investigado.