El Arzobispado ha querido organizar un “gesto de cariño de la patrona a toda la ciudad y, en especial, al mundo fallero” y sacará la imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados por las calles de València los días 15, 16 y 17, días de plenas fiestas falleras en condiciones normales, pero que este año se han suspendido por la pandemia de la Covid-19.
La imagen saldrá a la calle en el 'maremóvil', un vehículo especial acristalado que se ha anunciado que no obstante no se anunciará el itinerario, ni se detendrá en la vía pública para evitar aglomeraciones.
Esta iniciativa se ha producido a petición del cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, y colabora también la Basílica y la Hermandad de Seguidores de la Virgen. “Nos queremos unir al mundo fallero en este año, pero también a todas las familias que han sufrido y sufren la pandemia”, ha señalado Álvaro Almenar, vicerrector de la Basílica.
También está previsto que, en su recorrido, la imagen de la Virgen se acerque en su vehículo a las proximidades de los hospitales y cementerios, “en reconocimiento de las personas afectadas y fallecidas por el coronavirus”.
La modalidad de sacar en desfile a la 'Mare de Déu' sin anunciar el recorrido ni realizar paradas, recuerda a la recepción de los Reyes Magos en la ciudad de València que, pese a estas precauciones, no se consiguió evitar las concentraciones de vecinos. Este episodio le valió muchas críticas al propio alcalde Joan Ribó, así como también se pidió la dimisión del concejal de Cultura Festiva, Carlos Galiana.
Por otro lado no es la primera vez que un acto con la Virgen de los Desamparados causa la polémica, ya que el pasado 10 de mayo hubo también una aglomeración de gente ante la Basílica tras un acto del Arzobispado en el que mostró la misma imagen peregrina a las puertas del templo. En aquel momento se sustituyó la tradicional salida de la imagen que congrega a miles de fieles ante la patrona de la ciudad.