Veinte años dan para mucho, sobre todo para los milenials nacidos en la Valencia de los años 90. Una generación entera pasará a la historia por no haber conocido otra cosa en su vida que los gobiernos de la derecha más corrupta de Europa, los que hundieron la economía valenciana y nos arrastraron a su pozo de miseria y frustración.
Durante años, miles de jóvenes crecimos con el convencimiento de no existir para quienes debían representarnos desde el Gobierno de la Generalitat Valenciana. Paro, precariedad o exilio, eran las únicas alternativas que nos ofrecían a quienes lo dimos todo para aspirar a un futuro digno, a quienes cumplimos con nuestra parte del contrato social y hoy se nos llama la generación mejor formada de la historia.
Todo parecía estar perdido, toda la indignación, activismo y movilizaciones desperdiciadas, pero algo extraordinario ocurrió el 24 de mayo del 2015. La gente se levantó aquel domingo con hambre de cambio, llenó las urnas de esperanza y puso fin a la etapa más oscura de la historia reciente de nuestra tierra.
Ximo Puig no es el único protagonista del cambio valenciano, pero sí es responsable de liderar un PSPV-PSOE que hoy gobierna en el 80% de los municipios de nuestro País, que preside la Diputación de Valencia y que ha vuelto a ostentar la presidencia de la Generalitat desde el año 1995, haciendo del diálogo, el consenso y la generosidad, señas de identidad de la nueva política valenciana.
Ximo ha sabido darle la vuelta a un partido socialista dividido, cansado de transitar por el desierto de la oposición y falto de renovación, uniéndolo entorno a un proyecto integrador, nítidamente valencianista, vertebrador del territorio y protagonista de la revolución y empoderamiento generacional que hoy inunda las instituciones valencianas.
Dar voz y voto a los mayores de dieciséis años en las primeras primarias abiertas de la Democracia, o firmar el compromiso de incorporar un 20% de menores de 30 años en las candidaturas socialistas, son dos hitos históricos que acreditan la apuesta y respeto del que hoy es nuestro President de la Generalitat por Joves Socialistes del País Valencià.
Pero el mayor aval de Ximo Puig, son los miles de jóvenes que vuelven a tener oportunidades y esperanza gracias a las políticas del Consell, políticas de izquierdas que están poniendo las necesidades e inquietudes de la juventud valenciana en la agenda de prioridades de l’Acord del Botànic, y que son motivo de orgullo para seguir transformando, juntos y juntas, un nuevo país para sus jóvenes. Por eso, mi voto es para Ximo.
Carlos Manzana es Secretario de Comunicación de Joves Socialistes.