València avanza de forma decidida hacia un centro histórico libre de vehículos privados, al menos de una gran parte de ellos.
Así quedó patente esta semana cuando el alcalde, Joan Ribó, anunció en el Debate del Estado de la Ciudad el inicio de un proceso participativo, con arquitectos y urbanistas, con el objetivo de encontrar la mejor solución para que la plaza del Ayuntamiento pase de ser una gran rotonda a un espacio ciudadano.
En la práctica, la idea es peatonalizar de forma definitiva gran parte de este enclave, tal y como ya se hace el último domingo de cada mes.
Sin embargo, el anuncio no responde a un proyecto aislado. La peatonalización de la plaza del Ayuntamiento es la última pieza que marcará la movilidad en todo el centro histórico, tras las las reurbanizaciones de la plaza de la Reina y del entorno del Mercado Central, ya en marcha.
De todas ellas, la primera en ejecutarse será la plaza de la Reina, cuyo proyecto, tras un polémico proceso de adjudicación, se ha encargado al despacho de José María Tomás y Antonio Escario.
Actualmente, esta plaza es una de las más turísticas de València, pero también una de las más caóticas, casi sin espacio para los peatones al estar plagada de terrazas y vendedores ambulantes, y en la que conviven autobuses de la EMT y turísticos, camiones de reparto, taxis y un aparcamiento subterráneo que atrae vehículos privados.
La idea de los arquitectos es hacer de ella una gran plaza peatonal que ya tendrá en cuenta la futura actuación en la plaza del Ayuntamiento, por lo que implicará también a la calle San Vicente y parte de la calle de la Paz.
Así, lo normal es que la mayoría del tráfico se desvía por la calle Poeta Querol, como ya avanzó eldiariocv.es, quedando el acceso a la calle San Vicente y plaza del Ayuntamiento en exclusiva para vecinos y transporte público, además de mercancías en un horario determinado.
Paralelamente y también vinculado a esta actuación, la Conselleria de Obras Públicas ha conviocado el concurso de ideas para la reurbanización definitiva del entorno de la plaza Ciudad de Brujas y el Mercado Central. Así, los equipos de arquitectos interesados podrán presentar sus proyectos hasta octubre.
La remodelación de este monumental entorno debe servir para resolver el histórico problema de conexión entre la avenida del Oeste con el centro histórico, así como con la avenida María Cristina y la plaza del Mercado.
Actualmente, toda la avenida del Oeste es de doble sentido para facilitar el acceso al Mercado Central, debido a las obras de reurbanización que se ejecutan en la calle San Vicente, entre San Agustín y Periodista Azzati.
Así, del proyecto ganador y de cómo planifique la accesibilidad a todo el entorno dependerá que la avenida mantenga el actual doble sentido.
Remodelación de la EMT
La peatonalización de estas tres plazas por las que actualmente confluyen la mayoría de las líneas de la EMT obligará a realizar un profundo cambio en la estructura de los recorridos, cuyo primer paso se dio con la remodelación de líneas acometida el verano pasado.
Una remodelación que afronta ahora su segunda fase, mucho más ambiciosa y ya con la mirada puesta en la reurbanización de las tres plazas.
El proyecto consiste en la creación de intercambiadores en los alredores del centro histórico. El primero de ellos ya se ha habilitado en las plaza Tetuán. La idea es crear unas líneas exprés a las que habría que trasborda, ya que serían las únicas que cruzarían el centro, enlazando estos intercambiadores entre sí.
La instalación de cámaras de detección de matrícula en los puntos clave de acceso al centro es otro de los proyectos que lleva tiempo estudiando la concejalía de Movilidad. Unas cámaras que sancionarán a todo aquel cuya matrícula no esté registrada por el Ayuntamiento como residente o como propietario de alguna plaza de garaje en la zona restringida.