El Ayuntamiento de Valencia ha conseguido el compromiso del BBVA y de Caixabank de que no realizarán ningún desahucio en la ciudad, sumándose de este modo al mismo anuncio realizado por el Banco Sabadell hace casi tres meses. Así lo anunciaron los directores territoriales de las entidades financieras Miquel Bordo (BBVA) y Bibiano Manuel Martínez (Caixabank) al alcalde Joan Ribó, dentro de las conversaciones impulsadas por el nuevo gobierno municipal para paralizar el desalojo de las familias de sus viviendas.
En la reunión, en la que estuvieron también las concejalas María Oliver e Isabel Lozano, delegadas de Vivienda e Igualdad y Políticas Inclusivas, los bancos también se han comprometido a facilitar al ayuntamiento información pormenorizada de su censo de viviendas en stock, especificando desde su ubicación y características, hasta si están ocupadas ilegalmente.
Las próximas reuniones, ya concertadas, serán con Bankia, Solvia (Banco de Sabadell) y Sareb, el denominado 'banco malo'. En ellas se tratará la problemática de los desahucios y se estudiará de qué manera estas entidades pueden colaborar en la articulación de una auténtica política de vivienda social a partir del parque inmobiliario de vivienda vacía del que disponen.
La concejala delegada de Vivienda, María Oliver, ha calificado la situación actual de la ciudad de Valencia en materia de vivienda social de “muy precaria”. Así señala que actualmente Valencia cuenta con 188 viviendas municipales, de las cuales sólo 30 están disponibles, y lo están porque se encuentran pendientes de rehabilitación. A estas se suman también las 647 viviendas de la empresa pública AUMSA (Actuaciones Urbanas Municipales SA) que cuenta con 647 viviendas, de las que están libres 100; no obstante la concejala critica que los alquileres que cobra son de 480 euros al mes por viviendas de 83 metros cuadrados, “lejos de poder ser considerados alquileres sociales”.
Ante estas cifras el ayuntamiento compara la situación de Valencia en materia vivienda social, así mientras en Valencia tenemos 1 recurso de vivienda social por cada 1.000 habitantes, “siendo generosos y considerando como recurso social los alquileres de AUMSA”, en ciudades como Barcelona, con 10.228 viviendas sociales, hay casi 7 viviendas sociales por cada 1.000 habitantes; y en Zaragoza el parque llega a las 2.500 viviendas, dando una media de 4 viviendas sociales por cada mil habitantes. La concejala María Oliver afirma que estos es fruto de “20 años de abandona en política social”, en referencia al anterior gobierno de Rita Barberá (PP).