Benimaclet, el PAI de la discordia: los vecinos se oponen al proyecto que prevé 1.345 viviendas y torres de 30 alturas

“Vamos a pedir al Ayuntamiento que reduzca la edificabilidad, después de 30 años luchando por tener un espacio útil y sostenible para todos no podemos aceptar un plan que no ha reducido la edificabilidad original”.

Así se han pronunciado Antonio Pérez, portavoz de la asociación de vecinos de Benimaclet, tras conocer el proyecto urbanístico que ha presentado Metrovacesa al Consistorio para desarrollar el Plan de Actuación Integrada (PAI) de la zona que conectará el barrio con la ronda norte.

Pese a que el proyecto ha salido de un proceso participativo en el que ha participado activamente la entidad vecinal, el resultado final no ha sido el deseado: “muchos detalles del proyecto como las zonas verdes o los huertos urbanos son aportaciones vecinales; por ejemplo, los metros cuadrados de viales se han reducido de 64.000 a 27.000 metros cuadrados, pero esta y otras cuestiones como el uso de las acequias existentes que suponen un abaratamiento de costes no se han traducido en una menor edificabilidad”, ha lamentado.

Pérez ha comentado que “es legítimo que los promotores quieran tener beneficios, pero no de forma abusiva a costa de los vecinos con esa barbaridad de viviendas que no son necesarias”.

El portavoz vecinal ha asegurado que no aceptarán una edificabilidad superior a los 1.000 pisos, de los que un 30% deben ser protegidos y un 10% sociales, y tampoco tampoco torres más altas que las ya existentes de 15 alturas: “como dijimos en el proceso participativo las dos torres más altas no deben pasar de 15 alturas y deben ir ubicadas en los extremos; el resto deben ser de pocas alturas para que no interrumpa la brisa marina”.

En resumen, Pérez ha defendido un proyecto más sostenible “que sea beneficioso para todos” y ha reconocido que para que se puedan ejecutar equipamientos como escuelas infantiles o centros de día deben construirse viviendas, puesto que el Ayuntamiento no tiene recursos para construirlos, pero se debe hacer “de una forma racional”.

También la plataforma Cuidem Benimaclet mostró este martes su desacuerdo con el plan con protestas durante la presentación del mismo.

280 millones de inversión

Metrovacesa, propietaria mayoritaria en el sector 'SUP T-4 Benimaclet' de Valencia desde Julio de 2017 con un 40% de los terrenos, presentó este martes al Ayuntamiento de València su proyecto integral participativo para impulsar un nuevo barrio en el sector. La delegación de Urbanismo deberá analizarlo antes de darle el visto bueno.

El plan se proyecta sobre los terrenos situados a las afueras del distrito de Benimaclet, al noroeste de la ciudad.

El espacio se encuentra delimitado por la ronda norte y el borde del barrio histórico, un ámbito actualmente degradado y con predominio de usos en precario del suelo como aparcamiento, escombrera o espacio publicitario, en el que la propuesta de Metrovacesa integra elementos de la estructura agrícola primaria más significativos, (acequias, caminos, alquerías, etc.), así como los enclaves de huertos surgidos de forma más reciente.

En total, el sector cuenta con 269.775 metros cuadrados de superficie, de los cuales se destinan a usos públicos el 82% (equivalente a 220.217 metros cuadrados) y el 18% restante (49.478 metros cuadrados) se destinarán a uso terciario y residencial. De estos últimos, el 10% se cederá al Ayuntamiento de Valencia.

La propuesta resultante, permite la materialización de un máximo de 161.455 m2 de techo edificable.

Desde la promotora explicaron que el plan propone el desarrollo del sector con menor edificabilidad de la ciudad de València y mantiene el número de viviendas del planeamiento vigente, 1.345 unidades, equivalente a 75 viviendas/hectárea, sin alcanzar las 100 viviendas/hectárea permitidas por la legislación urbanística.

De este número, el 30% (equivalente a 404 viviendas) contará con el carácter de Vivienda de Protección Pública.

La propuesta presentada por Metrovacesa toma el espacio público como el elemento estructurador de la ordenación capaz de integrar el nuevo crecimiento con la ciudad existente, reequipándola y garantizando una adecuada transición con la huerta.

De este modo, la solución pone en primer plano la accesibilidad y movilidad alternativa, el diseño sostenible, la seguridad de las personas y los equipamientos colectivos, para dar respuesta a las nuevas formas de crecimiento de la ciudad.

El nuevo barrio, busca potenciar una movilidad alternativa y sostenible, a través de amplios itinerarios peatonales, combinados con dotaciones de estacionamiento habilitadas y velocidad variable, con el fin de favorecer la creación de un barrio slow con prioridad peatonal y ciclista.

En términos de paisaje, el proyecto destaca porque mantiene la topografía original del lugar y los elementos naturales.

Además, contará con huertos urbanos integrados, espacios verdes con sistemas de drenaje sostenible y amplios parques y jardines, sirviendo como espacio de transición entre la huerta y el borde urbano existente.

Por último, concluyen la oferta de equipamientos los diferentes usos múltiples de carácter deportivo (carril bici, campo de fútbol, pistas integradas, carril corredor, etc.), educativo (guarderías, colegios y centros de formación), cultural y asistencial que presenta Metrovacesa.

Concurso de ideas

En el proceso para la redacción del Plan, la compañía convocó un concurso de ideas invitando a cinco equipos de arquitectos de reconocida trayectoria urbanística, Estudio Herreros (Juan Herreros), PAU Urbanismo (Gerardo Roger y Luis Casado), Tomás Llavador Arquitectos (José María Tomás), Corell, Monfort, Palacio y Magraner S.L.P y AIC EQUIP.

Tras un análisis de las alternativasse optó por el equipo liderado por Juan Añón, AIC EQUIP, por su propuesta de un modelo de ciudad alternativo que articula la transición entre la huerta y la ciudad utilizando el paisaje, los espacios libres, los equipamientos y los usos residenciales para dar singularidad a la vez que resolver las demandas de Benimaclet.