Santa Pola acoge este viernes una “besada masiva” con el objetivo de “demostrarle al mundo que un beso, aunque sea entre personas del mismo género, es un gesto de amor”, reza el comunicado. La concentración ciudadana, convocada por Chronos Teatre, la plataforma feminista Voces de Santa Pola y el bar Eccolo y que tendrá lugar a las 20 horas en este viernes en la fachada principal del Castillo, es la respuesta a un nuevo ataque homófobo que ha registrado la localidad alicantina.
En concreto, al sufrido por una pareja que disfrutaba de un baño en una piscina este pasado jueves. Según relata el Información, al grito de “maricones de mierda”, un vecino de la urbanización donde se encontraban estas personas se valió de una piedra para golpear a uno de ellos, Fran, después de haberlos visto besándose.
El agredido, de 44 años, acabó en el consultorio médico con policontusiones -“heridas en el labio, rotura de un incisivo, lesiones en el hombro y dolor en el tobillo”-. Más tarde, presentó una denuncia ante la Guardia Civil y se lo comunicó al Observatorio Valenciano contra los delitos de Odio por Orientación Sexual e Identidad de Género.
Desde la concejalia de igualdad y diversidad del Ayuntamiento de Santa Pola se han apresurado en mostrar el “más profundo rechazo” del equipo de gobierno a las agresiones homófobas. Su concejal, Samuel Ortiz, no oculta su preocupación por este hecho porque reconoce que “no es nuevo”. Hace diez días recibieron un correo electrónico en la concejalía con una denuncia de otra pareja gay que había sufrido “una persecución por la calle” en la zona de Playa Lisa. “Nos pedían cómo les podíamos ayudar jurídicamente a cursar la denuncia”.
A estos hechos hay que sumar una agresión en la localidad durante la celebración del Orgullo LGTBI. Según explican desde Chronos Teatre, el pasado 30 de junio un miembro de la asociación juvenil recibió un codazo y varios insultos cuando participaba en una performance en la calle.
Asimismo, en marzo de este año, el bar de ambiente Eccolo -uno de los convocantes de la besada masiva de este viernes- fue objeto de otro ataque, en este caso su fachada amaneció pringada de huevos y naranjas. Las responsables del establecimiento confesaron que no era la primera vez que les pasaba y que en esa ocasión sí que habían decidido interponer una denuncia. “Y si es un acto homofóbico deciros que no hay gallinas suficientes para que los huevos nos callen”, esgrimieron. Las respuesta ciudadana llegó días después con la celebración de un evento de repulsa con el título “menos huevos y más flores que llega primavera”.
Por último, el regidor Ortiz defiende el trabajo realizado por el gobierno local (PSOE, Compromís, Izquierda Unida y Sí Se Puede) en estos últimos tres años en los que han desarrollado diferentes programas “en defensa de la diversidad”. “Quizás los ataques de odio de ciertas personas sean una especie de respuesta a esta visibilidad -explica- y es que las raíces heteropatriarcales todavía están muy arraigadas y ante eso solo nos queda visibilizar las medidas en favor de la diversidad”, insiste.