Catarroja, con 25 personas fallecidas, ha sido la segunda localidad con más víctimas causadas por la DANA, un dolor que los vecinos reflejaron en el pleno municipal celebrado este jueves. En una sala de plenos abarrotada, donde no cabían todas las personas que querían quejarse y encontrar explicaciones al por qué de la pérdida de sus seres queridos o de sus hogares, la protesta se desbordaba por momentos.
Fue una situación que no por previsible dejaba de ser sensible. A la hora de la intervención de los vecinos en la sesión los intervinientes destilaban lo mismo: indignación, reproche a los políticos sin mirar color (aunque especialmente con referencias al PP y el PSPV). Se expusieron historias particulares de cada uno de los afectados y un aliño de informaciones erróneas o inexactas, cuando no directamente bulos que han corrido estos días y que ha potenciado todavía más la frustración.
Entre los testimonios destacó el de Juan, un vecino que se plantó en el pleno para decir: “Yo vengo a recriminaros la muerte de mi madre, que es lo más grande que hay para un hijo. Me la habéis matado. No digo que hayas sido tu [en referencia a la alcaldesa, Lorena Silvent] ni que haya sido quien sea, pero voy a buscar a los culpables y voy a hacer que vayan a prisión”. El mismo vecino reprochaba a la alcaldesa a continuación que no hubiera limpiado el cementerio a tiempo para poder enterrar a su madre.
Historias personales, cada uno con la suya, de personas que se quejaban de que no llegan las ayudas, de que no se les limpian sus garajes, de que todavía no funcionan los semáforos, de la falta de seguridad en las campas de coches afectados en las que se produjo un incendio, del problema de los olores... También elogios a los voluntarios llegados de fuera y a los efectivos de las distintas administraciones.
Otro punto que predominaba entre las quejas era la falta de información ante la barrancada por la cual pedían explicaciones a la alcaldesa, especialmente por no haber hecho un bando que avisara a la población. Lorena Silvent insistió en que el Ayuntamiento avisó con la información y recursos que tenía. “Aquí no llamó nadie de la Generlaitat para avisar”, afirmó mientras señalaba que la Policía Municipal lo único que pudo hacer fue avisar por su propia megafonía en unos momentos ya tardíos ante la llegada de la barrancada.
La alcaldesa llegó a señalar que “la gestión es nefasta y no llega al 10% de lo que se necesita, pero lo que ha pasado es de una magnitud extraordinaria”.