Los plazos para la puesta en marcha de la gigafactoría de PowerCo (filial de Volkswagen) en Sagunt siguen según lo previsto, de modo que, si no sucede ningún contratiempo, la planta de baterías de la multinacional alemana debería comenzar a producir en 2026. Así lo ha confirmado este martes el alcalde de Sagunt, el socialista Darío Moreno, que ha recordado que se trata de una inversión de unos 3.000 millones de euros en los terrenos de Parc Sagunt 2 que generará alrededor de 3.500 puestos de trabajo directos y “entre 15.000 y 30.000 indirectos”.
En cuanto a los próximos 'hitos' relacionados con la gigafactoría de baterías, Moreno ha insistido en que se sigue trabajando, -en colaboración directa entre la iniciativa privada de Volkswagen, el Ayuntamiento y la Generalitat Valenciana- en las tareas de urbanización del polígono y en el desarrollo del Campus Battery, un centro de formación que está directamente relacionado con la planta de PowerCo y en el que se conjugan el sector privado con la formación profesional y el ámbito universitario.
Aunque no se ha atrevido a cuantificar el impacto económico que puede suponer la implantación de esta fábrica, “estamos hablando de miles de millones de euros”, sí que ha insistido en que esta instalación industrial repercutirá “no sólo en la ciudad y en la comarca, sino que también tendrá ramificaciones en toda la provincia e incluso en Castellón, Teruel y Alicante; no somos conscientes de lo que va a transformar la economía valenciana, sólo hay que recordar el impacto que tuvo la apertura de Ford en Almussafes hace 50 años”.
No obstante, Sagunt quiere aprovechar el “potencial” que supone la instalación de Volkswagen para atraer a otras empresas con las que se mantienen contactos para su instalación tanto en Parc Sagunt 2 como en Parc Sagunt 1, que está en una ocupación “superior al noventa por ciento y que esperamos llegue al cien por cien”. Lo que tiene claro el alcalde es que se quiere evitar repetir errores del pasado, como sucedió con Altos Hornos, y evitar el 'monocultivo' industrial.
Así mismo, la entrada en funcionamiento de la gigafactoría está directamente relacionada con puesta en marcha de las plantas fotovoltaicas, que han provocado cierta contestación ciudadana por su impacto en el territorio: “El procedimiento sigue su curso con la evaluación medioambiental, ya que son imprescindibles. Sin energía limpia y barata no habría gigafactoría”.
Más población, más servicios
Tal y como ha reconocido el munícipe saguntino, el simple anuncio de Volkswagen de que instalará su gigafactoría en Sagunt ya está teniendo consecuencias en la ciudad: “En 2023 ya constatamos un incremento de visitas a la ciudad, y que la ciudad se haya puesto en el foco con un proyecto de esta magnitud, hemos salido en medios de ámbito nacional e internacional, es sin duda una de las causas de este aumento del interés por visitarnos”.
La puesta en marcha de este proyecto implicará un incrementó de población y, por tanto, una necesidad de infraestructuras. Actualmente, tal y como ha explicado Moreno, la ciudad dispone de parcelas urbanizadas en las que se podrían construir hasta 12.000 viviendas y otras abiertas y pendientes de desarrollar que podrían aumentar esta edificabilidad hasta las 18.000 nuevas casas, “estamos hablando de que podríamos superar los 100.000 habitantes”.
Y, tal y como reconoce el edil, ya se nota que es necesario que se aumente la oferta habitacional en Sagunt, porque hay demanda, tanto en alquiler como en compra. No obstante, desde el Ayuntamiento también han detectado, además de una subida de precios, que se están reteniendo inmuebles, “no sabemos si hay grandes tenedores que están esperando a que los precios lleguen a máximos”, unas maniobras especulativas que desde el Consistorio pretenden combatir.
Este incremento poblacional que se prevé, requerirá de nuevas infraestructuras que dependen, principalmente, de la Generalitat Valenciana. Se ha referido a la necesidad de ampliar tanto el Hospital como centro de salud Puerto II; la construcción del centro de atención a mayores (Ceam) en el núcleo del Puerto; la reconversión del IES Eduardo Merello en un centro integral de Formación Profesional, para lo que se requiere una inversión que se paralizó con el cambio de Gobierno en la Generalitat Valenciana; o la construcción de un nuevo instituto y dos colegios para cubrir las futuras demandas de la población: “Tenemos que dar una respuesta adecuada al ritmo al que crece la ciudad”.