El expresidente de la Diputación de Castellón, el otrora todopoderoso Carlos Fabra, ha sido relevado como vocal del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Castellón. Fabra será sustituido como representante de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación, porque él mismo dimitió a finales de 2013 como secretario general de la organización, y no porque lo expulsara la propia Cámara; en su lugar ingresará María Dolores Guillamón, según se informa en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) de este lunes.
De esta forma Fabra, condenado a 4 años de prisión por un delito contra la Hacienda Pública, abandona el último cargo de representación pública que le quedaba, y del que cobraba 300 euros por cada reunión del órgano de dirección.
El expresidente de la Diputación, que fue designado vocal de la Autoridad Portuaria mediante el decreto 179/2011 de 25 de noviembre del Consell, será sustituido en este cargo por María Dolores Guillamón. Así lo decidió el pasado viernes el pleno del Consell, a propuesta de la consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, tal y como señala el DOCV.