Casado reivindica a los imputados Camps y Zaplana y reclama el derecho para pactar con la ultraderecha

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha reivindicado la figura de los dos expresidente valencianos Francisco Camps y Eduardo Zaplana, ambos imputados en casos de corrupción política, en el caso del primero hasta en tres causas. “Queremos ser el centro derecha liberal conservador, que puede pactar con su derecha, pero también con su izquierda, ocupar el centro”, ha reivindicado Casado.

“Nadie nos va a dar lecciones de firmeza en las ideas, nadie nos va a decir lo que son los pactos políticos. Reto a los críticos que critican el pacto en Andalucía con Ciudadanos y VOX que digan qué no hubiera propuesto el PP”, ha explicado. “Yo viví peticiones humillantes con Ciudadanos, que exigieron la expulsión de Rita Barberá para pactar un acuerdo de Gobierno con ellos”, ha revelado. “Barberá antepuso los intereses de Valencia y de España a los suyos propios”, ha añadido.

Pablo Casado ha acudido este sábado a Valencia para la proclamación de sus candidatos a la presidencia de la Generalitat y a las tres capitales de provincia. Isabel Bonig, liderará la lista autonómica; María José Català la del Ayuntamiento de Valencia; Luis Barcala en Alicante y Begoña Carrasco en Castellón.

“Mi compromiso es que la Comunidad Valenciana pese y que vuelva a ser la tierra donde todos se miraban. Estoy orgulloso del PP valenciano, de sus luces, y que fue vapuleada con una estrategia bien orquestada”, ha asegurado. “Quiero reivindicar a Alberto Fabra, a Francisco Camps y a Eduardo Zaplana, para quien pido un trato humano”, ha manifestado, al tiempo que ha recordado que hay que defender la presunción de inocencia.

El presidente nacional ha criticado el “catalanismo” del Gobierno Valenciano y ha calificado al independentismo “como el peor problema de España”. “Hay que reivindicar una nación cinco veces centenaria”, ha dicho. Casado se ha comprometido a defender los intereses valencianos en Europa: “Valencia quiere ser la California europea”.

Casado ha asegurado que el 80 % de los candidatos del PP en las próximas elecciones serán nuevos. “Hemos demostrado que nos hemos renovado y tenemos que volver a los diez millones de votos”, ha dicho. “Quiero apelar a los que se fueron del PP y que no busquen en otras formaciones lo que tienen en el PP. Somos el partido que creó ocho millones de empleos y paró el plan Ibarretxe, el plan Puigdemont y parará el plan Torra”, ha sentenciado.

Casado ha anunciado que suprimirá por ley los impuestos de Patrimonio -“que solo existe en España”- y el de Sucesiones.

También ha criticado este sábado el proyecto de los presupuestos generales del Estado que aprobó ayer el Gobierno porque es “la factura librada por la moción de censura” y el “pago vergonzante” de Pedro Sánchez a “independentistas, populistas y batasunos”.

Casado ha asegurado que son unos presupuestos “sectarios e ideológicos” que constituyen un “despilfarro” y “los peores” que él ha conocido y el pago del alquiler “de la Moncloa, del Falcon y del helicóptero, lo único que le importa a Pedro Sánchez”.

Casado ha agradecido a Bonig que haya mantenido “el partido unido” durante estos años. Por orden, Casado ha nombrado a sus afines, siendo el primero Esteban González Pons, que sonó para la alcaldía de Valencia, César Sánchez y Vicente Betoret. Unos nombramientos que señalan a los más cercanos, curiosamente, dos de los principales rivales de la actual dirección autonómica.

Isabel Bonig ha dado el pistoletazo de salida a la precampaña electoral de los conservadores valencianos. La presidenta ha brindado a Pablo Casado los votos del PP valenciano “para hacerlo presidente de España, como siempre ha ocurrido con los votos valencianos”. “Somos el PP, no acabamos de nacer, no somos oportunistas políticos, nacimos con una vocación de servicio público y eso hemos venido a hacer”, ha reivindicado.

En el PP “somos herederos de los bueno y de los malo, y de los errores hemos de aprender y de los éxitos volver a recuperarlos”, ha dicho. “Le hemos de decir a los ciudadanos quiénes somos, qué hemos hecho para defender los intereses de los valencianos y que nuestro modelo es el mejor para organizar la sociedad”, ha explicado. Bonig ha reivindicado la “ideología y la confrontación de ideas, no de personas, porque si no, no hay política”.

Bonig ha anunciado que si el PP valenciano gana eliminará el impuesto de Patrimonio y el de Sucesiones y Donaciones, “no armonizar por arriba, sino por abajo”. “Y defenderemos la libertad educativa”, ha sentenciado en una clara muestra de por dónde irán las líneas maestras de la estrategia electoral. Como no, el valenciano y la polémica lingüística no ha faltado en el acto ni faltará en la campaña, “introduciremos en la educación el 80 % de inglés en algunos colegios”.

Catalunya también ha estado presente en el discurso de la candidata autonómica. “No son presos políticos, dieron un golpe de Estado”, ha apuntado para recordar que el actual Gobierno valenciano quiere instaurar los “Països Catalans”.

María José Català ha sido la única novedad en el acto de este sábado celebrado en l'Oceanogràfic de València, puesto que se ha anunciado su candidatura esta pasada semana tras acordarlo Pablo Casado e Isabel Bonig. Català ha hecho un discurso muy duro con el actual alcalde Joan Ribó, al que ha acusado de catalanista, y ha vuelto a reivindicar la figura de la fallecida Rita Barberá, acción que ya molestó mucho a la familia de la exalcaldesa de Valencia.