El corte de luz que sufrió el Hospital Provincial de Castellón durante cuatro minutos en la madrugada del jueves 17 de noviembre al viernes 18 pudo tener fatales consecuencias para un paciente entubado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Según ha relatado el vicepresidente primero de la diputación, Vicent Sales, los profesionales que aquella noche realizaban el turno de guardia debieron practicar la ventilación asistida de forma manual para evitar una tragedia. El generador automático nunca funcionó, no porque sufriera una avería debido a la interrupción del suministro eléctrico a cargo de Iberdrola, sino porque llevaba sin conectarse desde hacía un año cuando, en un anterior apagón, el servicio de mantenimiento detectó una anomalía en el equipo al faltar una pieza.
Sales ha realizado la revelación en el debate sobre una moción del PP para solicitar a la Conselleria la reincorporación de los 17 trabajadores a los que no se les renovó el contrato el pasado 9 del presente mes. En medio del fuego cruzado con el portavoz del PSPV-PSOE, José Benlloch, que en su intervención le había acusado de estar desinformado de cuanto ocurre en el centro sanitario, el vicepresidente primero ha acaparado el protagonismo con el siguiente testimonio: “¿Sabe quién habló conmigo el domingo? Una enfermera. ¿Y sabe lo que me dijo? Que la noche del apagón los enfermeros manualmente tuvieron que aplicar la ventilación asistida a un entubado que estaba en la UCI. Se iban turnando, porque evidentemente hay un esfuerzo físico que hay que ir dando, para ventilar al enfermo, porque la ventilación mecánica no funcionaba”.
“Se fue la luz y el generador no funcionaba. Pero no funcionaba desde hacía un año, cuando ya pasó una avería similar y entonces el servicio de mantenimiento descubrió que faltaba una pieza. Por eso, en la UCI estaban sin ventilación automática desde ese tiempo”, ha proseguido.
La versión de Sales sobre el incidente que, además, provocó el cierre de los quirófanos al día siguiente como medida de seguridad (se aplazaron las 37 operaciones previstas), dista mucho del comunicado del propio hospital. Así, desde la gerencia se aseguró que la avería había sido consecuencia directa del corte de electricidad, pero sin afectar al funcionamiento normal del centro.
La acalorada porfía por la moción del PP, que ha sido respaldada por Ciudadanos, con el rechazo de Castelló en Moviment y PSPV-PSOE y la abstención de Compromís, ha animado un pleno que parecía abocado al hermanamiento entre las distintas formaciones políticas. Nunca antes la aprobación de unos presupuestos (algo más de 131 millones de euros para 2017) había acercado tanto a partidos tan antagónicos. Es cierto que el equipo de gobierno sólo ha obtenido el apoyo de C’s. Sin embargo, los discursos de los portavoces socialista y nacionalista (Xavier Trenco) para justificar su voto ha sonado más a victoria de los populares que ha abstención. Tanto es así que, hasta el diputado de Hacienda, Salvador Aguilella, ha agradecido a Benlloch que “haya defendido más que yo estos presupuestos en algunos puntos”.
La inusitada empatía de la oposición con la corporación tiene su origen en el nuevo talante del presidente, Javier Moliner, quien se ha propuesto abanderar el diálogo en aquellas cuestiones más sensibles. Por ello, no sólo ha aceptado algunas enmiendas a los presupuestos, sino que incluso ha incorporado una partida de 150.000 euros para beneficiar a los municipios de más de 20.000 habitantes.