Josep Lluís Grau es senador socialista por Castellón. Es uno de los dos parlamentarios que el PSOE ha cedido temporalmente a Esquerra Republicana de Cataluña para que este partido alcance los requisitos necesarios para formar grupo propio en el Senado. El movimiento ha generado cierto malestar en el presidente del PSOE de la Comunidad Valenciana y de la Generalitat, Ximo Puig, que ha declarado que “no es el más adecuado”.
¿Se informó al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, de que usted iba a ser “cedido” temporalmente a ERC?
Son momentos en los que se precipitan los hechos y se tienen que tomar decisiones rápidas. Yo creí en el momento en que se me comunicó en que era una decisión de la dirección del grupo parlamentario que se tomaba de la forma más correcta posible. No sé cómo se tomó esa decisión. Yo sí que la comparto plenamente porque creo que hay que abrir puentes con todo el mundo y que todos tienen que tener las posibilidades máximas de diálogo, y más en momentos críticos como los actuales. También comparto la preocupación de Ximo Puig porque se ha encontrado con una situación de dificultad añadida por el revuelo general que ha causado la noticia.
Después de este movimiento por parte del PSOE en el Senado, ¿cree que se puede establecer un paralelismo con el deseo de las confluencias de Podemos de tener grupo propio en el Congreso?
La situación es completamente distinta. Las llamadas confluencias se prestentaron con un paraguas común. Pero tanto Convergencia como Esquerra acudieron a las urnas con sus propias siglas.
¿Tiene la sensación de que el gesto es una manera de buscar el apoyo de ERC para una posible investidura?
Esa no es la situación. Nosotros somos una fuerza que representa la transversalidad, en el sentido de que somos capaces de dialogar con todo el mundo. Somos capaces de hablar y de mantener el diálogo abierto siempre, porque nos creemos que el Parlamento sirve para eso. Nunca vamos a cerrar ninguna puerta al diálogo.