Ciudadanos ha consumado su advertencia y ha acabado haciendo efectiva la expulsión del partido del que era su único concejal en el Ayuntamiento de Benissa, Isidor Mollà. El partido de Albert Rivera se desprende así de su único representante en la corporación benissera debido a que Mollà propició en enero -sin consentimiento de la formación- el cambio de gobierno en el municipio, retirando su apoyo al PP en la votación de investidura de nuevo alcalde.
Después de que dimitiera poco antes el alcalde Juan Bautista Roselló (PP), el 10 de enero la corporación se reunió para elegir nuevo primer edil. Hasta ese momento, el PP había podido gobernar con el apoyo de Isidor Mollà. Sin embargo, la renuncia de Roselló fue el momento propicio para que se materializara el cambio de color en el ayuntamiento, tras 18 años de gobiernos populares.
El concejal de Ciudadanos fue quien hizo posible el cambio y lo argumentó durante la sesión de investidura en la necesidad de insuflar nuevos aires al consistorio. Al tiempo que denunciaba haber sufrido en los días previos “presiones inenarrables” de su partido y del PP para que rectificara su decisión. No lo hizo y, desde entonces, gobiernan el municipio Reiniciem Benissa, PSPV y Compromís con Abel Cardona, del primero de los partidos, como alcalde.
Ya en la misma sesión de investidura del 10 de enero hicieron acto de presencia en el pleno dos representantes de la cúpula de Ciudadanos en la Comunidad Valenciana. Acompañados por el concejal dianense Sergio Benito; el secretario provincial de C's Valencia, Jesús Gimeno, y el coordinador del partido para las comarcas de la Marina, César Martínez, aprovecharon la sesión plenaria para comunicar públicamente la decisión de abrirle expediente a Mollà, que ahora se cierra con su expulsión.
C's también le reclama a Mollà que le entregue al partido el acta de concejal. Como no parece que lo vaya a hacer, seguirá como edil tránsfuga y pasará a ser concejal no adscrito.