'Patis vius, patis coeducatius' es un documental basado en la tesis doctoral de Sandra Molines 'La coeducación en un centro educativo: análisis del patio escolar' que pretende ser una invitación a reflexionar sobre lo que ocurre en los espacios de recreo de los colegios desde una perspectiva feminista, así como también quiere ser una ventana abierta a nuevas maneras de jugar y educar más igualitarias.
El diseño de los patios y la prevalencia de ciertas prácticas deportivas, como es el caso de los campos de fútbol, puede anular el desarrollo de otras actividades lúdicas, ya que es en los patios de los colegios donde se empiezan a sembrar las desigualdades de género entre niñas y niños. Así ocurre con actividades como el fútbol, jerárquicamente con “mayor prestigio”, con lo que hay un alumnado específico, niños y mayores especialmente, que ejerce “el control y el dominio” del espacio, explica Molines, que añade que las pistas deportivas ocupan el 70% del espacio pero son ocupadas por apenas el 30% de los alumnos, lo que relega al resto a ocupar lugares secundarios. En su opinión, cuando hay espacios en los que no se realiza una intervención, “no estamos educando”.
En esta misma línea, la socióloga y experta en coeducación Marina Subirats, alerta de que los patios de los colegios se han convertido en campos de deportes y el profesorado “no se ha dado cuenta” porque “lo normal es que en el patio se juegue al fútbol”. Los mismos profesores lo reconocen, “lo ves pero no te das cuenta”.
El audiovisual, una iniciativa de la Associació per la Coeducació en colaboración con el centro de innovación Las Naves, de Valencia, Florida Universitaria y Caixa Popular, narra la experiencia de diferentes centros valencianos en su camino hacia una comunidad de alumnos más igualitaria. La coeducación, como explica Molines en el documental, pretende corregir los aprendizajes de rol de género con los que los alumnos llegan al colegio. Para ellos se proponen ejemplos como la creación de un patio dividido en varias zonas: un espacio verde, otro para juego tranquilo y otro para deporte. El objetivo, ofrecer alternativas a todo el alumnado para atender a diferentes necesidades e inquietudes.
Tal y como narra el Plan Director de Coeducación 2017 de la Conselleria de Educación de la Generalitat Valenciana, se busca corregir la ocupación de espacios para que sea más igualitaria, tanto en los patios como en los espacios de estudio, “sin predominio de actividades en las que participen específicamente chicos en momentos en los que se comparte el mismo espacio y tiempo”. Para ello, se impulsarán acciones en torno al uso de los espacios, especialmente, las zonas de recreo, con la participación de toda la comunidad educativa, incluido el alumnado. Se pretende conseguir transversalidad, visibilidad, inclusión, paridad y valores democráticos.
Profesionales de diferentes centros explican cómo han reorganizado los espacios para probar cosas nuevas desde un punto de vista educativo. “Preguntamos a los alumnos que detectaron el problema del fútbol”, reconocen. A partir de este diagnóstico, se ofrecen alternativas a las actividades hegemónicas, “y los niños descubren que se lo pueden pasar bien jugando a otras cosas”, así como mejorar la convivencia y aumentar el diálogo. “Los alumnos son más felices porque tienen más alternativas”, explican algunos de estos maestros, que inciden en que lo que se está haciendo es “trabajar en los ciudadanos del futuro, fomentando valores como el respeto”.