Una colilla mal apagada provocó el incendio de Xàbia

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Alicante ha determinado que los incendios de este verano en Benitatxell-Jávea y Bolulla tuvieron un origen humano, aunque “no premeditados”.

Según ha informado la Comandancia provincial en un comunicado, el Seprona ha terminado sus informes de los que se deriva que el incendio que afectó a los municipios de Benitatxell y Jávea fue provocado por causas “humanas no premeditadas, compatibles con la ignición por ascua de cigarrillo o colilla, de las muchas arrojadas al pie del mirador de Benitatxell”.

De ese modo, señala que el ascua desarrolló un primer foco de llamas, apareciendo un segundo foco, alejado del primero, que estima causado por “una pavesa del anterior”.

Además, han concluido que “todos los focos” que se produjeron durante el incendio son de carácter “secundario” provocado por las pavesas, a excepción del foco del Saladar en Jávea, que ha determinado que “no es forestal y es independiente del anterior”.

Respecto al fuego de Bolulla, el Seprona señala que se produjo también por causas humanas “no premeditadas” en las inmediaciones de un chalet enclavado en terreno forestal.

El Seprona ha destacado que ha podido contar con la cooperación de los agentes medioambientales del Grupo de Incendios Forestales de la Generalitat Valenciana en la investigación de las causas que lo provocaron y continúa la investigación con el fin de identificar a los presuntos autores de los incendios.