La ría de Villaviciosa, con el marisqueo cerrado desde hace más de una década, ¿vuelve a ser apta para la cría de almejas?
La ría de Villaviciosa vuelve nuevamente a ser el centro de la disputa entre administraciones y colectivos ecologistas, tras la última decisión adoptada por la Consejería de Medio Rural del Principado, autorizando la instalación de un proyecto de la empresa Asga Acuicultura, para el cultivo y engorde de almeja fina (Ruditapes decussatus) y almeja japonesa (Ruditapes philippinarum), en una superficie de 2420 metros cuadrados y por un período de diez años.
La polémica está servida pues, tanto desde la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies como desde el propio Ayuntamiento de Villaviciosa denuncian que la calidad de las aguas en la zona no es apta para la vuelta del marisqueo, suspendido desde hace doce años por los mismos motivos. A mayores, la administración local amenaza con acudir a los tribunales para frenar el proyecto que el Principado defiende alegando que, si rechaza este permiso, la empresa podría acusarles de prevaricación.
El problema de fondo es que hablamos de una zona con contaminación propia del siglo XIX en pleno siglo XXI y, además, en una reserva natural
La ría de Villaviciosa fue durante muchos años el lugar de trabajo para más de veinte mariscadores dedicados a la captura de almejas y navajas por el método tradicional, a los que la administración tuvo que indemnizar por sentencia judicial, al ser privados de su actividad, cuando se prohibió el marisqueo debido a la contaminación por vertidos fecales continuados. “El problema de fondo es que hablamos de una zona con contaminación propia del siglo XIX en pleno siglo XXI y, además, en una reserva natural”, denuncia Pedro Zamora, ecologista asturiano.
El Ayuntamiento de Villaviciosa está dispuesto a llegar a los tribunales para que el Principado dé marcha atrás a este proyecto pues, ya en el período de alegaciones, los servicios técnicos municipales presentaron un informe en el que se consideraba a esta práctica empresarial “contraria a los intereseses medioambientales y tradicionales de la ría”. Recordaban, además, que la cría de marisco está prohibida desde hace más de una década por la contaminación del agua.
Por su parte, Zamora vuelve a poner sobre la mesa los datos extraídos de los últimos análisis que la propia administración autonómica realizó demuestran que la calidad de las aguas ni siquiera llega a buena, con zonas en las que los sedimentos contienen una alta concentración de metales pesados y ausencia total de actividad biológica.
Además, apunta, la zona donde se ubican las parcelas en las que se va a poner en marcha el proyecto registran valores muy altos de contaminación orgánica, lo que hace inviable la cría de moluscos para consumo humano.
Así las cosas, ayuntamiento y ecologistas solicitan la inmediata convocatoria del Foro de participación de la ría, en el que tienen presencia las tres administraciones implicadas, asociaciones eoclogistas y organizaciones vinculadas a la ría, que lleva más de dos años sin reunirse y es el lugar donde, aunque sea simplemente a modo de escucha, como explican desde la Coordinadora, es donde deben plantearse y abordarse las cuestiones relacionadas con la zona.
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