La Complutense intenta alinearse con el juez Peinado y abre un expediente al codirector del curso de Begoña Gómez

La Universidad Complutense prosigue en su interés por encontrar alguna irregularidad en la cátedra que codirigió Begoña Gómez, a propuesta del rector del centro, Joaquín Goyache, y en responsabilizar de las mismas, si las hubiera, a la esposa del presidente del Gobierno y al profesor al que correspondió codirigir la cátedra junto a ella. La Universidad tramita un expediente contra José Manuel Ruano de la Fuente, profesor de Ciencia Política que ayudó a Gómez con la cátedra extraordinaria, con el argumento de que no entregó una documentación del curso que se le requirió y que es la misma que la esposa de Sánchez intentó entregar en julio y no le fue admitida.

La documentación requerida al profesor Ruano de la Fuente alude a la creación de una plataforma de gestión y medición de la pequeña y mediana empresa en el marco de la cátedra extraordinaria. Concretamente a la adjudicación a Deloitte de un contrato de asesoramiento para la puesta en marcha de la plataforma por valor de 65.000 euros. La Universidad Complutense no ha querido hacer ningún comentario sobre el expediente abierto a su profesor alegando que su apertura e instrucción son de carácter reservado.

La Complutense inició el pasado verano una investigación interna respecto del registro del software de la cátedra extraordinaria que Ruano dirigía junto a Gómez. En un escrito remitido al juez el pasado julio, la Universidad reconocía que no había encontrado ninguna irregularidad, pero pedía a Peinado que siguiera investigando con sus medios. Correos electrónicos aportados por la defensa de Gómez demuestran que la Universidad estaba al tanto del registro del dominio con el nombre de la cátedra.

Ruano de la Fuente fue elegido codirector de la cátedra porque Gómez no es personal de la Complutense. Cuando le fue requerida la documentación contestó que sus funciones en la cátedra extraordinaria eran puramente docentes y que no disponía de la documentación requerida. Añadió que la Universidad debería dirigirse a la otra directora, Begoña Gómez. La respuesta del profesor dio pie a la apertura de un expediente por una falta grave tipificada como “la falta de rendimiento que afecte al normal funcionamiento de los servicios y no constituya falta muy grave”, de acuerdo al artículo 7.1 del Reglamento del Régimen Disciplinario de los funcionarios.

En su escrito al juzgado, la Universidad Complutense también acusaba a Begoña Gómez de no haberle entregado la información que le requirió para aportar a su investigación interna. El requerimiento se envió el 11 de junio y al día siguiente, la esposa del presidente dio acuse de recibo en otro correo en el que aseguraba que estaba reuniendo la información. El 26 de junio falleció el padre de Gómez y el 2 de julio se reunió la Comisión Mixta de Seguimiento de la Cátedra Extraordinaria que dirigía Gómez.

En esa reunión, la Complutense ocultó a la mujer del presidente que el día anterior había mandado un escrito al juez acusándola de apropiación indebida y de dificultar la investigación. El centro también rechazó la información que aportó durante la reunión Begoña Gómez porque, según argumentó el vicerrector de Planificación, José María Coello de Portugal, la “prudencia” obligaba a no aceptar la documentación que habían requerido días antes y de la que el día anterior se quejaban al juez que no había sido aportada. Se trata de la documentación que ha motivado el expediente a Ruano de la Fuente.

Coello de Portugal añadía que la documentación había que enviarla antes de las reuniones, a lo que Gómez y el codirector de la cátedra extraordinaria, Juan Manuel Ruano de la Fuente, replicaron asegurando que no siempre se había hecho así. Con una abstención y el apoyo de un tercer miembro salió adelante la decisión de Coello de Portugal de no aceptar la documentación que les presentaba Begoña Gómez.

La universidad elige a un instructor de Vox

Para la instrucción del expediente contra Ruano de la Fuente, la Universidad Complutense escogió al también docente José Antonio Perea Unceta. A principios de diciembre, el expedientado presentó un incidente de recusación contra Perea Unceta alegando falta de objetividad e imparcialidad. El profesor José Antonio Perea Unceta concurrió en la lista de Vox a las elecciones municipales de mayo de 2023 en San Lorenzo de El Escorial (Madrid). Perea Unceta sería un activo militante que aparece en la prensa local como fundador de la agrupación del partido de extrema derecha en la localidad de la sierra de Madrid.

En su escrito, informan fuentes universitarias, Ruano de la Fuente alega que Vox participa como acusación popular en el caso que se sigue contra Begoña Gómez por tráfico de influencias y otros delitos en el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid. La Universidad Complutense ha aceptado los argumentos del expedientado y ha apartado a José Antonio Perea Unceta de la instrucción, asignándosela a otra docente.

Ruano de la Fuente compareció ante la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid el pasado miércoles, la misma mañana que Begoña Gómez declaraba ante el juez Peinado. En una intervención muy contundente, el expedientado acusó al rector Goyache de no haber sido claro respecto del papel de Begoña Gómez en la Complutense. “Me hubiera gustado que el rector hubiese salido a la palestra y hubiera puesto en claro algunas cuestiones muy determinadas: Begoña Gómez no es empleada de la Universidad y, por tanto, no percibe ningún salario. Simplemente ha participado como docente y codirectora en másteres no oficiales. Y la cátedra no se ha manejado con dinero público, es decir, las fuentes de financiación de la cátedra son de origen estrictamente privado”, dijo en la Asamblea.

El profesor Ruano volvió a señalar al rector por cancelar los másteres de Begoña Gómez sin fundamento, solo por el escándalo de la causa abierta por Peinado. “No sé por qué razón [lo canceló] ni por quién”, afirmó. Ruano ha señalado que en ese momento los dos másteres y la cátedra no era deficiente y aportaban unos beneficios de unos 170.000 euros.

Ruano también aludió a la maniobra de no aceptar la documentación requerida. Según dijo, el vicerrector convocó la reunión de la comisión mixta con mucha celeridad para que cuando el rector fuera a declarar como imputado pareciera que la Universidad se apartaba de todo lo relacionado con la cátedra y además lo investigaba. Y después, cuando Gómez aportó la documentación –siguió– no se la aceptaron porque hubiera sido “contradictorio” con el informe que habían enviado el día anterior al juzgado alegando falta de colaboración, hecho que ocultaron a los codirectores.