Un total de 100 toneladas de carne -la mayoría de la mercancía jamones- “en evidente estado de deterioro y falta de garantías sanitarias” han sido inmovilizados por la Dirección general de Salud Pública. La confiscación, de la cual ha informado la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, se ha producido en dos naves pertenecientes a un establecimiento ilegal situado en Alzira, el cual no tenía autorización sanitaria y tampoco estaba inscrito en el Registro General Sanitario de Industrias alimentarias. En otra inspección a la misma mercantil en Bocairent se han inmovilizado 15.000 jamones y 160 boxes de cartón que contienen a su vez de 140 a 180 piezas de jamón y paleta curada.
Desde la Consejería de Sanidad Universal y Salud Púbica, ante la existencia de un posible riesgo para la salud pública, ha inmovilizado los productos, han procedido al cese de la actividad del establecimiento y han puesto a disposición de la Guardia Civil toda la información. La actuación se está llevando a cabo en todo momento de manera conjunta con la Guardia Civil para tratarse de una actividad ilegal, que no cumple ningún requisito sanitario.
Debido a esta situación ilegal, existe una falta traçabilitat y todavía no ha sido posible determinar con exactitud el origen y destino de los productos inmovilizados.
La operación policial se sigue desarrollando, puesto que la citada empresa tiene vinculación con otros almacenes de la Comunitat Valenciana y otras Comunidades autónomas (Castilla y León, Cataluña, Madrid y Andalucía). Por parte de esta Agencia, se ha procedido a informar a las Autoridades competentes de todas las Comunidades Autónomas a través de la Red de Alerta Alimentaria nacional para que realicen las actuaciones oportunas.