La línea del tren de cercanías C-2 separa las localidades contiguas de l'Alcúdia de Crespins y Canals, pero la antigua reivindicación de la construcción de un paso subterráneo que una los dos municipios comunicará a una población total de 18.000 personas se hará realidad, suprimiendo así el paso a nivel.
Después del visto bueno de Adif que entiende que técnicamente es una infraestructura viable, el Ayuntamiento de l'Alcúdia de Crespins ha solicitado el apoyo de la corporación provincial, en una visita del presidente, Jorge Rodríguez a la localidad.
“El hecho que 18.000 personas tengan un acceso sencillo y seguro es suficientemente importante porque la Diputación de València manifieste su voluntad de implicarse en esta solución”, ha reconocido Rodríguez, quien ha sido acompañado por el alcalde del municipio, Roberto Granero, y por los diputados Pablo Seguí y Evarist Aznar.