La Comisión Europea elogia a la Agencia Valenciana Antifraude como “ejemplo” local de lucha contra la corrupción

Un informe de la Comisión Europea elogia el “rigor” de la Agencia Valenciana Antifraude (AVA), el organismo que dirige Joan Llinares, como un “ejemplo” en el ámbito de la gobernanza local de lucha contra la corrupción.

El Manual de buenas prácticas en la lucha contra la corrupción, elaborado por Oksana Huss, Mike Beke, Jan Wynarski y Brigitte Slot y de reciente publicación, dedica un apartado específico a la AVA y avala su dedicación al ámbito de la prevención y de la educación. También destaca el buzón de denuncias anónimas que Antifraude mantiene para los whistle blower (alertadores).

El informe reseña la creación, en 2016, del organismo para “combatir la corrupción política sistémica”. La Comisión Europea enmarca el nacimiento de Antifraude en la “pobre reputación” que arrastraba la Comunitat Valenciana debido a los “escándalos de corrupción” tras dos décadas de gobiernos del PP. El “consenso entre las fuerzas políticas” y el objetivo de “promover una buena imagen” propiciaron un “marco holístico de reformas”, agrega el informe.

En definitiva, la AVA es “un ejemplo de Agencia Anticorrupción a nivel local de gobierno con el objetivo de abordar la corrupción sistémica”, concluye el manual. “Existe una conciencia cada vez mayor de que el nivel local de gobernanza se ha descuidado en la agenda anticorrupción”.

“A nivel local, la proximidad de los políticos a los ciudadanos es estrecha y la interacción entre ciudadanos y autoridades es más directa”, recuerda la Comisión Europea. “Por lo tanto”, advierte, “la experiencia de la corrupción a nivel local puede socavar la confianza en la sociedad incluso más que a nivel nacional”.

El manual repasa la creación legislativa de la agencia, así como su estructura y funciones. “El ámbito de competencias de AVA comprende todas las administraciones públicas valencianas, sus respectivos sectores públicos, las corporaciones de derecho público, las universidades, los partidos políticos, los sindicatos y las asociaciones empresariales”, además de “cualquier empresa que sea contratista o subcontratista de las administraciones públicas valencianas en relación con los contratos públicos que suscriba y cualquier receptor de fondos públicos de estas administraciones”.

Buzón de denuncias que “garantiza la confidencialidad”

El informe también resalta el buzón de denuncias de Antifraude: “La aplicación garantiza la confidencialidad y, en su caso, el anonimato de los denunciantes, la recepción y remisión de documentos así como la trazabilidad de las denuncias”. La herramienta, vital para la labor del organismo, “es auditada periódicamente ante posibles intrusiones o interferencias”.

“El rigor del trabajo de la agencia, tanto en prevención como en investigación, ha sido ampliamente reconocido por muchas administraciones”, indica el manual. En 2021, apostilla, las actuaciones de la AVA “sacaron a la luz una cantidad defraudada de 23 millones de euros”.