Enric Morera (Oliva, Valencia, 1964) es presidente de las Corts Valencianes. Histórico del valencianismo, es secretario general del Bloc, el partido con más militancia de la coalición Compromís, desde 2003. 13 años después, este fin de semana dejará el liderazgo de la formación, con la mayor presencia institucional y apoyo popular de su historia, en el séptimo congreso del partido que se celebra en Feria Valencia.
Su mandato comenzó con el partido fuera de las Corts Valencianes. Ahora usted preside el parlamento y el Bloc, a través de Compromís, tiene un poder inimaginable hace pocos años.
Es innegable el progreso del Bloc como herramienta útil para los valencianos, lo que se visibiliza en una gran presencia institucional. Tengo la satisfacción de haber hecho, con grandes equipos, bien las cosas. El valencianismo político desempeña ahora el papel más importante desde la batalla de Almansa.
El éxito del Bloc es el de Compromís. La apuesta por la coalición, ¿ha sido consciente o mera casualidad?
Es producto de una reflexión hecha en el segundo congreso, hace ya muchos años. Entonces ya hablábamos del espacio valenciano de progreso, de construir una plataforma valencianista, plural, donde las fuerzas progresistas cooperaran. Tenemos vocación y experiencia para dialogar y acordar, coordenadas por donde necesariamente pasa la política de ahora y del futuro.
¿El valencianismo que representa el Bloc ha triunfado justo cuando ha huido de una apuesta radical por la lengua y la identidad?
Siempre nos debemos situar sobre la realidad, no sobre nuestro desiderátum. Hace mucho tiempo que se marcó ese camino, el de superar los conflictos sobre la lengua, los símbolos o las divisiones territoriales, para que no obstaculizara la creación de un espacio valencianista potente. Por ejemplo, fui el primer secretario general del Bloc que participó en la Marcha Cívica de la Senyera. Ahora es normal que miles de valencianistas acompañen un símbolo importante de nuestra identidad como la bandera de la ciudad de Valencia. La superación de esos conflictos se ha hecho. No hemos frenado nuestros objetivos como proyecto, sino que los hemos acomodado a la realidad.
¿Los pactos son el futuro, por encima de la defensa de las siglas?
Las organizaciones políticas cada vez son más liquidas, espero que no lleguen a ser gaseosas, por la transparencia, las primarias, el fin del ordeno y mando o la necesidad de buscar sinergias con otros para avanzar. A nivel local, tenemos experiencia en esto. Y ahora lo vamos a experimentar con la candidatura electoral valenciana [el acuerdo entre Compromís, Podemos y Esquerra Unida] en la que cooperamos con otros para conseguir un grupo propio en el Congreso de los Diputados.
Mucha gente en el Bloc era contraria a este tipo de iniciativas...
Entiendo algunas reticencias pero los resultados avalan la idea. Compromís ha sido durante cuatro meses un actor decisivo para intentar formar gobierno en España, con una presencia muy destacada en el panorama mediático y político. Si se habla de gobierno a la valenciana es en gran parte gracias al valencianismo político.
Compromís disfruta de liderazgos fuertes ajenos al Bloc como los de Mónica Oltra o Joan Ribó. Eso, y la política de alianzas o cooperación, ¿pueden desdibujar al Bloc?
Es bueno que haya liderazgos fuertes en Compromís pero en el Bloc hay grandes equipos y liderazgos notables: Joan Baldoví, diputado en el Congreso, Fran Ferri, síndic en las Corts Valencianes, consellers, alcaldes.....el equipo y nuestra coherencia nos dan gran fortaleza, como se demostrará en el próximo congreso.
Ahora mismo, parece que dos candidaturas lucharán por dirigir el Bloc, la de Àgueda Micó y la de Rafa Carbonell. ¿Sería un fracaso?Àgueda MicóRafa Carbonell
No, pero sólo habrá una candidatura porque no hay diferencias sustantivas. En la vida y en la política el sentido común es muy importante, y éste imperará.
El secretario (o secretaria general, Micó es la primera aspirante) no tendrá cargo institucional. ¿Por qué?
Para preparar el futuro. Hemos de diferenciar el partido y las instituciones para intentar crecer en ambas partes y, sobre todo, hacer crecer a Compromís. El traje de la coalición se ha quedado pequeño y hay que cambiarlo.
¿Como se hace “más Compromís”?
Hay varias fórmulas. Una, crear una federación donde esté el Bloc, Iniciativa [el partido de Oltra] o Verds-Equo. Creo que es el traje que ahora mismo mejor se adapta a todos los socios, aunque hay quién apuesta por que Compromís sea un partido y no una coalición.
¿El objetivo de Compromís es ser la fuerza valenciana hegemónica de izquierdas?
No, el objetivo no es ser hegemónicos. Como dice Diego Simeone, hay que ir partido a partido, y el partido ahora es apoyar al Consell [formado por el PSPV-PSOE y Compromís con el apoyo parlamentario de Podemos] para acabar con la infrafinanciación y la falta de inversiones del Estado. Tenemos vocación de ser mayoría, pero más que ser el partido mayoritario me obsesiona que seamos el instrumento para solucionar los problemas de los valencianos.
El PSOE ha impedido que el PSPV entre en el acuerdo valenciano de izquierdas para el Senado.
La apuesta de Ximo Puig era la correcta ya que intentaba evitar que el PP tuviera 9 de 12 senadores en territorio valenciano con apenas el 30% de los votos. Su intención se ha visto con óptica uniformadora y centralista en Madrid. No renunciamos a buscar una solución alternativa.
El líder de Podemos, uno de sus socios en la candidatura valenciana, dice que el Consell “piensa mucho pero gestiona poco...”
No estoy de acuerdo. Se están haciendo muchas cosas, tal vez no a la velocidad deseada, pero se está trabajando mucho y bien. Hay que tener en cuenta la cantidad de muertos en el armario que nos ha dejado el PP y el agujero económico heredado, lo que junto a la arbitrariedad de Madrid a la hora de darnos recursos lastra la gestión, pero estoy muy satisfecho.
¿Que nota le da al Consell?
Un notable muy alto. Por algo muchos quieren un gobierno a la valenciana para España.