Una “militante del odio”. Así se ha referido Joan Baldoví, portavoz de Compromís en las Corts Valencianes, a la agitadora ultra Cristina Seguí, recientemente condenada a 15 meses de cárcel por los delitos de revelación de secretos y contra la integridad moral de una menor víctima de una agresión sexual grupal. Seguí se enfrenta a una nueva petición de pena por parte de la Fiscalía de cuatro años y medio de prisión por tres presuntos delitos contra la intimidad al haber revelado datos de una menor tutelada y acogida por un matrimonio homosexual. La Abogacía de la Generalitat Valenciana, tal como ha informado este diario, ha renunciado a presentar su escrito de acusación a pesar de estar personada en la causa.
Baldoví ha tildado la situación de “gravísima” y ha recordado que Seguí fue “recientemente condenada por difundir videos de una menor violada”. El portavoz de Compromís lamenta que la “militante del odio” y fundadora de Vox en València (formación con la que rompió por disputas internas) “ha mostrado videos y ha hecho opiniones sobre la familia de la menor y sobre la menor”.
El síndico de Compromís considera muy grave que la consellera de Asuntos Sociales e Igualdad, la popular Susana Camarero, “se lave las manos para intentar no perjudicar a una militante del odio como es Cristina Seguí”.
La agitadora ultra desveló en un video publicado en sus redes sociales y en un canal de YouTube de ultraderecha dirigido por Javier Negre la identidad y el lugar de residencia y de trabajo de uno de los padres acogedores de la menor, en situación legal de desamparo. El matrimonio tuvo que abandonar su localidad y cambiar de vehículo a raíz de las amenazas y mensajes de odio recibidos.
La Fiscalía y la acusación particular, por el contrario, piden para la agitadora ultra cuatro años y medio de prisión por tres presuntos delitos contra la intimidad. El juez dictó el auto de apertura de juicio oral el pasado 1 de julio.