Compromís y PSPV apuestan por aplicar la tasa turística en la ciudad de València en 2024: los visitantes aportarán hasta 10 millones

El marco legal que hará posible la aplicación de una tasa turística por municipios, si así lo deciden sus ayuntamientos, ya es una realidad y podrá empezar a aplicarse en el año 2024. El Parlamento valenciano aprobó este jueves con los votos a favor de los partidos que sustentan el Pacto del Botánico (PSPV, Compromís y Unides Podem) la proposición de ley de medidas fiscales para impulsar el turismo sostenible, que prevé la creación de un impuesto de aplicación municipal voluntaria para compensar el coste del turismo sobre los servicios públicos.

La ciudad de València podría ser una de las ciudades en las que se ponga en marcha la tasa, al menos si se reedita una mayoría progresista en el Ayuntamiento. El actual equipo de Gobierno municipal formado por Compromís y por el PSPV es favorable a implantarla, tal y como acordó en una moción aprobada en el pleno del 18 de noviembre del año pasado.

En virtud de la propuesta de acuerdo se solicitaba a las Corts Valencianes “abordar la implantación de la tasa turística en la ciudad en el momento en el que la recuperación de la actividad turística de la ciudad sea una realidad y una vez alcanzados, al menos, los resultados de 2019 en términos anuales. Y una vez trabajada la misma con los diferentes agentes implicados”.

Según los datos de Visit Valencia, la ciudad ha registrado de enero a septiembre prácticamente los mismos resultados que en 2019. En concreto, se han contabilizado cuatro millones de pernoctaciones, tan solo 79.000 menos que en el mismo periodo de hace tres años. El número de viajeros también es muy similar con 1,6 millones, tan solo 30.000 menos que en 2019.

La tasa turística aprobada establece una horquilla que oscila entre los cincuenta céntimos y los dos euros por pernoctación en función del tipo de alojamiento. Por ejemplo, en el caso de los hoteles de cinco y cuatro estrellas superior, la tasa será de dos euros; en hoteles de cuatro estrellas estándar y tres estrellas superior de 1,5 euros; en hoteles de tres, dos y una estrella, de 1 euro; y en hostales y pensiones de 0,5 euros.

En el caso de los apartamentos turísticos, oscilará entre 0,5 y 1,5 euros en función de la categoría y en el de los campings y áreas para autocaravanas, será de 0,5 euros. Los clientes de albergues abonarán 0,5 euros por noche y los de cruceros 1,5 euros.

De esta forma, teniendo en cuenta que en 2019 la ciudad registró un total de 5,2 millones de pernoctaciones, la tasa turística reportaría a través de los visitantes un máximo de 10,4 millones de euros a las arcas municipales. Solo los cruceristas, 435.000 en 2019, aportarían 652.500 euros.

La vicealcaldesa de València, Sandra Gómez, planteó recientemente un gravamen de 6 euros para los apartamentos turísticos, calculando que la ciudad recaudaría 22 millones de euros. Sin embargo, finalmente la propuesta no se ha tenido en cuenta.

Sobre el posible destino de los fondos recaudados, la ley establece un amplio abanico de posibilidades: mejorar los servicios que los municipios prestan a las personas turistas; impulsar una movilidad más sostenible, especialmente en aquellas zonas de mayor afluencia turística; proteger y regenerar el medio ambiente y los recursos naturales, y promocionarlos como patrimonio con un interés diferenciador; conservar y reparar el patrimonio cultural; las políticas de acceso a la vivienda en aquellas zonas afectadas por un incremento de precios consecuencia de la afluencia turística; impulsar buenas prácticas laborales y la lucha contra la precariedad laboral en el sector turístico; mejorar las infraestructuras, reformas urbanas y dotaciones turísticas de la Comunitat Valenciana.