Lluvia de millones para seducir al electorado en materia de educación en plena precampaña. Tanto Compromís como el PSPV han rivalizado estos días en diferentes promesas tan llamativas y de interés social como costosas para las maltrechas arcas públicas valencianas, con una deuda de 46.000 millones de euros.
El primero en lanzar su propuesta fue el actual conseller de Educación, Vicent Marzà (Compromís), quien el pasado jueves anunció que uno de los objetivos si se reedita el Gobierno del Botánico es extender el servicio de comedor escolar gratuito a todos los alumnos. La idea, según explicó, es hacerlo progresivamente durante los próximos cuatro años.
Pero , ¿qué coste económico tendría esta medida?. Fuentes de Compromís han explicado a eldiario.es que el partido ya lleva cuatro años demostrando la mejor gestión de estas cuestiones: actualmente hay 40.000 alumnos más que disfrutan de beca comedor.
El incremento de recursos para hacer efectiva la gratuidad de forma progresiva durante los próximos cuatro años supone pasar de los cerca de 72 millones de euros actuales a los aproximadamente 160 millones de euros hasta 2023, es decir, 88 millones más.
La mejor gestión de los comedores escolares se centraría en ofrecer un servicio de menús más sostenibles y más de proximidad.
“Si con la 'xarxa llibres' que garantiza los libros de texto gratis el ahorro familiar por hijo o hija cada curso se sitúa en 300 euros, con el comedor escolar gratuito el ahorro por supone una media de 700 euros cada curso por cada estudiante”, han afirmado desde Compromís.
A esta propuesta respondió este sábado el presidente del Consell, Ximo Puig (PSPV), con otra no menos llamativa. Puig anunció que si sale reelegido en las elecciones autonómicas del 28 de abril los estudiantes universitarios que aprueben todas las asignaturas tengan, al curso siguiente, la matrícula gratuita.
El coste de esta medida también sería elevado, aunque en este caso se desconocen las cifras exactas al depender del número alumnos que aprueben todas sus asignaturas.
En cualquier caso, fuentes del PSPV han explicado que “actualmente hay unos 120.000 estudiantes universitarios, de ellos, unos 40.000 no pagan matrícula porque están becados”.
Esto supone un 30% del alumnado que, con el aumento presupuestario de becas en esta legislatura de 14 a 31 millones, ya no paga por la matrícula. El resto, unos 80.000 pagan una media de 1.200 euros al año de matrícula.
“La propuesta de Ximo Puig supone que los estudiantes que aprueben el curso completo tendrán la matrícula gratis; en el hipotético caso de que el 100% de los estudiantes aprobaran todo, el coste sería de aproximadamente 96 millones de euros”, han explicado.
Desde las filas socialistas han asegurado que “se trata de una cantidad que es asumible, porque todas las medidas que va a plantear el PSPV-PSOE en su programa electoral están contabilizadas y son viables económicamente; en el caso de las matrículas es una medida que premia el esfuerzo de los estudiantes y fomenta la excelencia en la universidad”.
En esta línea, el pasado 21 de marzo, Marzà, en el marco de la jornada con la comunidad educativa titulada 'Educació, valentia i compromís', planteó establecer un nuevo modelo de reducción de tasas por tramos en función de los ingresos familiares.
“De este modo, los estudiantes universitarios con rentas más bajas tendrían aseguradas las matrículas universitarias gratuitas y el resto de estudiantes recibirían bajadas de tasas establecidas por tramos según la renta de sus familias”, explicó.