El hijo del edil de Serra denuncia a la prisión de Picassent por la muerte de su padre

EFE

Valencia —

Un hijo del concejal de Serra hallado ahorcado en la celda que ocupaba en la cárcel de Picassent, donde permanecía detenido como supuesto autor de la muerte de su esposa, ha presentado una denuncia para que se investigue la vigilancia de la prisión en el marco del protocolo de prevención de suicidios.

Así lo han confirmado a EFE fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), que han indicado que la denuncia, presentada ayer en el juzgado de guardia de Picassent, se añade a la causa abierta en la que se investigan las circunstancias en las que se produjo el fallecimiento del concejal.

Además, Instituciones Penitenciarias ha abierto un expediente informativo para investigar qué falló en el protocolo de prevención de suicidios activado sobre el edil de Serra a quien vigilaba un “preso sombra”, tal y como ha confirmado el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues.

Ahoracado en la prisión

El edil de Esquerra Unida en Serra Marcos Cabo fue hallado ahorcado el pasado domingo en la citada cárcel, donde había ingresado el viernes por su supuesta implicación en la muerte de su mujer en el incendio de la vivienda familiar, ocurrido el 29 de julio.

Durante el recuento de presos realizado a primera hora en esta prisión, los funcionarios encontraron ahorcado a Marcos Cabo en la celda de las dependencias de Enfermería en la que permanecía interno y sometido al protocolo de prevención de suicidios.

Un hijo del concejal presentó ayer una denuncia para que se investigue la vigilancia de la cárcel en el marco del citado protocolo.

Ver “qué hay que mejorar”

Según el delegado del Gobierno, el expediente informativo ha sido abierto “para ver qué hay que mejorar” en ese plan de prevención, que arroja esta última muerte como la única de los últimos diez años estando activo y que ha evitado seis suicidios en Picassent.

El plan, ha añadido Moragues, “reduce las posibilidades” de que un recluso se suicide “pero no es infalible”.

Ha explicado que Cabo ingresó el viernes en el área de enfermería -a su llegada a los juzgados de Llíria eran visibles unos grandes vendajes en una mano y un brazo- y allí fue asistido por un funcionario de Prisiones, contando además con la vigilancia del “preso sombra” que, según establece el protocolo, lo vigilaba a través de una ventana para evitar que se autolesionara.

A las siete de la mañana del domingo aún seguía vivo y posteriormente fue cuando se le encontró ahorcado, ha añadido el delegado del Gobierno.