La consellera de Vertebración del Territorio, María José Salvador, ha anunciado este martes las líneas generales en las que trabaja la Generalitat para preparar el decreto que regulará los vehículos de transporte con conductor (VTC) después de recibir las propuestas de la consulta pública.
El decreto que está elaborando la Conselleria tiene como objetivo “establecer una regulación para que los dos sectores puedan convivir y ofrecer a la ciudadanía el mejor servicio sin conflictos que les puedan perjudicar”, ha indicado Salvador.
Así se lo han trasladado el secretario autonómico de Vivienda, Lluís Ferrando, y el director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, Carlos Domingo, a las asociaciones de taxistas así como a Unauto, asociación de empresas de las VTC, durante las dos reuniones que han mantenido este martes.
De esta manera, la propuesta planteada por la Generalitat surge después de que el Estado habilitara el pasado mes de septiembre a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos a modificar las condiciones de explotación de las autorizaciones VTC debido al aumento que se ha producido en este sector. Hay que recordar que el sector de las VTC no está regulado mientras el sector del taxi está sometido a una fuerte regulación.
La Conselleria, en líneas generales, se centrará en regular solamente los servicios de transporte interurbano que realicen las VTC, mientras que permitirá que los Ayuntamientos regulen, ordenen e intervengan en los servicios urbanos. “Es necesario que cada ayuntamiento regule en función de su propia realidad territorial, no es lo mismo Benidorm que València las necesidades de transporte son diferentes”, ha explicado la consellera.
Por otra parte, entre las líneas básicas también se establece un periodo mínimo de 15 minutos entre el momento de la solicitud del servicio y su inicio, un periodo que los ayuntamientos podrán incrementar en el ámbito urbano si así lo consideran necesario.
Por ejemplo, en Catalunya se adoptó esta misma medida que el Ayuntamiento de Barcelona amplió a una hora, lo que ha causado que tanto Uber como Cabify hayan anunciado que cesan sus servicios en la ciudad condal.
Además, se definirá con mayor exactitud lo que se entiende por “captación de clientes” y no se permitirá la captación de los vehículos que circulen por las vías públicas en busca de clientes, sino que deberán estar en garajes o aparcamientos, una medida que también se ha adoptado en Euskadi. El objetivo es evitar conductas intrusivas. Tampoco se permitirá la geolocalización.
Por último, se introducirán también otras medidas como que los vehículos deberán tener menos de 10 años y en el caso de ser sustituidos deberán ser menos contaminantes y cambiarse por coches ecológicos.
Por tanto, para Salvador, estas líneas básicas van a “marcar unas reglas del juego que permitan la convivencia entre los dos sectores para que no se perjudique a los usuarios”.
“El objetivo final de la Generalitat es que la ciudadanía reciba el mejor servicio posible y la forma de desplazamiento que cada uno elija no se vea afectada por ningún conflicto”, ha indicado.
Actualmente, en la Comunitat Valenciana existen 4.685 licencias de taxi por 323 licencias de VTC. Una vez trasladadas las líneas básicas, la Generalitat redactará el borrador de decreto que será sometido a información para que las asociaciones que han participado en el proceso de presentación de propuestas puedan opinar y, una vez se recabe el informe de la abogacía, se aprobará por el pleno del Consell.
Reacciones de taxistas y VTC
Tanto taxistas como representantes de las VTC analizan en estos momentos la propuesta de la Generalitat, muy parecida a las medidas adoptadas en Barcelona o Euskadi.
El documento no recoge al completo las exigencias del sector del taxi, que como ya informó eldiario.es, aspiraba a una contratación previa de un mínimo de 12 horas o que los vehículos de las plataformas digitales no puedan parar a recoger clientes en un radio de tres kilómetros de zonas concurridas como hospitales o centros comerciales.
Así, el sector tendrá que decidir si los 15 minutos ampliables son suficientes o si inician un calendario de protestas.
Por su parte, desde Unauto, patronal de las empresas de VTC, ya comentaron que la precontratación de 15 minutos hacen inviable el negocio, y por tanto, si la medida se mantiene (el decreto aún tiene que pasar la fase de alegaciones), quizás plataformas como Uber o Cabify podrían replantearse cesar sus servicios, como ha sucedido en Barcelona.