El letrado de la Coordinadora Valenciana de ONGD ha expuesto este jueves sus conclusiones en el juicio de la trama para el desvío de los fondos de la cooperación en época del PP en un largo discurso de dos horas en el que ha asegurado que el exconseller Rafael Blasco, junto a otros miembros de su gabinete, se lucró con el dinero público desviado. “Si [el funcionario] Marc Llinares ha cobrado 350.000 euros, ¿cuánto ha cobrado el jefe?”, se ha preguntado el abogado de la acusación popular, Raúl Vidal, en referencia al expolítico del Partido Popular.
Así, la Coordinadora de ONGD se opone a los pactos de conformidad alcanzados por la Fiscalía Anticorrupción con los principales acusados porque no se pueden aplicar atenuantes “por nada, debe ser una confesión que sirva de algo”. “Pido a la sala una sentencia justa, no un corta y pega de las conformidades”, ha dicho.
El letrado ha asegurado, al final de su intervención, que el bajo que pretende entregar Blasco a la Generalitat para cubrir la responsabilidad civil, incluido en el pacto de conformidad alcanzado con la Fiscalía Anticorrupción, está alquilado hasta el 2021 a un salón de masajes eróticos que se anuncia en internet.
La dación en pago a la Generalitat Valenciana del local supone un “escándalo”, ha criticado el letrado, quien ha leído un acta notarial que asegura que el negocio de este local se centra en masajes eróticos, tal como ha adelantado el semanario El Temps. En ese momento, el presidente del tribunal de la Audiencia de Valencia, ha parado al letrado de la acusación popular y le ha recriminado que esos datos “no interesan a la causa”. El abogado ha anunciado que “la Generalitat deberá subrogar el local con la actividad” que incluye “masajes con final feliz” y “duchas eróticas”, como señala la publicidad. El bajo, de 140 metros cuadrados, situado en la calle del Taquígrafo Martí del distrito de L'Eixample, en Valencia, ha sido valorado por Blasco en 600.000 euros aunque fue adquirido por su hijastra por 215.000 en 2004.
En sus conclusiones, el letrado de la Coordinadora Valenciana de ONGD ha asegurado que Blasco era el “gran jefe de esta trama” y que su relación con el empresario Augusto César Tauroni “parece evidente” que venía de antes de que el expolítico del PP aterrizara en la Conselleria de Inmigración y Ciudadanía del Gobierno de Francisco Camps. “Se ha desviado dinero de forma lastimosa”, concluye.
El letrado ha desgranado gran parte de los ingresos desviados de los fondos de la cooperación valenciana a cuentas bancarias de la trama en Estados Unidos y ha analizado el papel central de la Fundación Hemisferio, un chiringuito organizado para contrarrestar a las ONGD que no eran de la órbita de la conselleria. También ha criticado que varios letrados de las defensas han interrogado durante el juicio “de forma amenazante” a testigos que denunciaron irregularidades haciendo referencia a la “vida familiar y privada”. Además, denuncia la “criminalización” que ha sufrido la Coordinadora de ONGD. “La cooperación era democrática hasta que llegó Blasco”, ha dicho el abogado.
Al final de la intervención, numerosos asistentes cercanos a la Coordinadora de ONGD han aplaudido vehementemente la exposición del letrado. El tribunal ha reprochado esos aplausos -“se han equivocado de foro”, ha dicho el magistrado José Antonio Mora Alarcón- y ha amenazado con desalojar la sala si se reproducían de nuevo.