El abogado José María Corbín, esposo de Asunción Barberá, hermana de la excaldesa de Valencia y senadora Rita Barberá, ha admitido este jueves “lo desafortunado de su frase” y ha recalcado que “en ningún caso se pretendía incitar a la violación, discriminación u odio contra la mujer”, ni hacer “un discurso sexista, violento o denigrante”.
Así lo ha recalcado Corbín en un comunicado, después de que el pasado miércoles asegurara que su mujer, “no sabía nada” del presunto blanqueo de capitales en el grupo municipal del PP en el Ayuntamiento, que se está investigando en el caso Imelsa, y agregara: “Permitidme la licencia; si yo me entero de que mi mujer ha dado 1.000 euros, la corro a bofetadas, ni ha dado ni se los ha pedido nadie; es funcionaria de carrera y esto ya me duele un poco más”.
El letrado ha querido recalcar, a la vista de la “notoriedad adquirida” de sus manifestaciones del pasado miércoles, “lo desafortunado” de la frase que “ha permitido una interpretación errónea y absolutamente opuesta al sentido, intención y objetivo que se buscaba”.
“En ningún caso se pretendía incitar a la violación, discriminación u odio contra la mujer, sino precisamente todo lo contrario, se trataba de ejercer una defensa a ultranza del derecho de una mujer a la presunción de inocencia, tal y como se desprende del resto de manifestaciones vertidas en el mismo acto”, ha insistido.
De este modo, ha querido subrayar que “no se pretendía hacer un discurso sexista, violento o denigrante ni mucho menos provocar a la discriminación de sexos”.
“Solo se trataba de reforzar unas declaraciones, sin duda de manera desafortunada, tratando de resaltar la ausencia de prueba incriminatoria para una persona, en este caso mi mujer, algo que también hubiera hecho de tratarse de mi padre, hermano o hijo, es decir de un varón”, ha subrayado.