Qué menos que celebrar su vigésimo aniversario en casa. Ese parece ser el pensamiento del grupo valenciano La Habitación Roja. La banda ya consolidada en el panorama del pop nacional no olvida sus raíces, el lugar donde hace dos décadas, en un sótanos del cine de l'Eliana, dieron sus primeros pasos.
Y por eso, han elegido su presencia en el Deleste Festival -un festival que se celebra en Valencia- para proyectar un serial de imágenes creadas a propósito con objeto de conmemorar su largo recorrido por los escenarios. El encargado de la realización de esa exposición a ritmo de sus melodías será César Sabater.
Un espectáculo emotivo, que se ofrecerá la noche del viernes y que no será el único plato fuerte del festival que se celebrará en la Rambleta durante este fin de semana. Y del cual quedan menos de 100 abonos en venta para disfrutar de dos días de un cartel variado y con nivel. Se espera que se batan todos los récords de asistencia que ha tenido hasta ahora este festival ya consolidado a nivel nacional.
Otro valenciano, pero con un estilo opuesto, diferente será quien más diversidad aporte a los grupos que pasen por el escenario. Será Pep Gimeno 'Botifarra'. El cantante folk es una de las apuestas personales de la organización. Es más, los organizadores de Deleste han insistido en que llevarlo “era ya un propósito para la edición pasada, pero finalmente no se pudo”.
“Es un referente de la música tradicional valenciana y va a sorprender”, han remarcado. De hecho, con su presencia han reivindicado que “más de un 30% del cartel son bandas autóctonas”. “Lo tenemos en el ADN”, han resaltado. Para ellos, “es fundamental apostar por la cantera, ya que tampoco hay muchos grupos jóvenes”, han sentenciado. De esa filosofía, nace un cartel que combina grupos emergentes, bandas con galones y, como en cualquier evento musical, estrellas que arrastren público.
Aparte de las dos actuaciones estelares de la primera jornada -que tendrán lugar en el escenario Budweiser- habrá mucha más oferta. En la misma sala, y como entrante a los dos platos fuertes, tocarán We Used To Pray. Para escuchar las notas delirantes y veloces de los estadounidenses Mikel Krol se tendrán que acercar al aforo Jägermeister. Los jóvenes y atrevidos Mourn y Perro tocando sus canciones recientemente estrenadas serán los grandes protagonistas en esa sala. Tulsa, El Último Vecino y Ley DJ completarán los conciertos. Los más fiesteros y abonados a los ritmos de vertiente electrónica podrán bailar con Wear Djs en la terraza Grefusa.
El sábado tendrá un protagonista claro: MrEnroe. El grupo se ha convertido en un habitual en el festival, ya que el año pasado también hizo vibrar al público. Esta vez lo hará con su nuevo disco 'Rugen las flores' en el auditorio Budweiser, en el que también estarán los embajadores del indie rock Low, La Familia del Árbol y El Páramo. En la otra sala, la superbanda valenciana Mist, los franceses Exsonvaldes, Los Átamos Djs, El Chico Biónico DJ y Ocellot. Indie Pop Dj pinchará en la terraza.
Con la intención de potenciar el ambiente de día, este año se celebrará el Deleste Kid. Una versión diurna de su hermano mayor con la actuación de Ramírez, una paella elaborada por los componentes de La Habitación Roja y un concierto sorpresa que se desvelará poco antes de su realización.
Independientes del dinero público
Pese a su apuesta por la cantera valenciana, este año no han contando con el apoyo institucional. “Lo achacamos a que ha habido cambio de gobierno y este evento se celebraba pronto, ya que aún se están adaptando”, han afirmado desde la organización. Sin embargo, para ellos ese apoyo se debe quedar en eso. Rechazan que el festival pueda terminar dependiendo de las ayudas públicas, situación que les haría vulnerables a los vaivenes políticos.
“Agradecemos el apoyo de los patrocinadores privados porque son quienes nos dan la independencia y quienes hacen sostenible este festival”, han indicado desde la organización. Aunque han comentado que el Ayuntamiento “tiene la obligación por su parte de formar parte de todo el tejido cultural de la ciudad. Estamos seguros que poco a poco lo serán”. Festival irreverente con pensamientos claros con un único objetivo: que el público se lo pase bien.