La deserción de una diputada de Vox deja vía libre a José María Llanos para hacerse con la portavocía en las Corts Valencianes

El frágil equilibrio interno en la extrema derecha parlamentaria en las Corts Valencianes ha saltado por lo aires. La deserción de la diputada Rebeca Serna, que denunció el ninguneo y menosprecio por parte de la dirección, ha propiciado que el sector de José María Llanos cuente con una amplia mayoría de parlamentarios que incluso podría conllevar la sustitución de la actual portavoz Ana Vega, según fuentes del partido consultadas por este diario. Así, los llanistas cuentan con seis parlamentarios fieles frente a los tres adscritos al sector de Vega, cuando en esta legislatura se había mantenido una tensa entente cordial entre los dos bloques de cinco diputados cada uno. 

El grupo parlamentario de Vox ha sufrido una sangría de bajas que comenzó la legislatura con la salida de David Muñoz, que en apenas cinco meses abandonó el escaño y pasó a ser vicesecretario de organización del partido de extrema derecha en Castelló (colocando de paso a su mujer en el grupo parlamentario). Su sustituta fue precisamente Rebeca Serna. Le siguió el médico Vicente Roglá, que fue sustituido por Miriam Turiel, hijastra de José María Llanos.

El doctor Roglá, cuya denuncia por presunto acoso a una paciente fue desestimada por la Fiscalía, se mantuvo a cierta distancia de ambos bloques, aunque sus frecuentes encontronazos con Llanos lo acercaron a Ana Vega. Con su salida, Vega perdió otro apoyo. Con la reciente salida de Rebeca Serna al grupo de no adscritos, en el que estará acompañada por los exdiputados de Ciudadanos, los llanistas se hacen con el control del grupo parlamentario en la práctica. Serna denunció en una carta enviada a al militancia que en el grupo parlamentario ultra “no se actuaba con claridad ni transparencia”. “Había reuniones a escondidas”, agrega.

Aunque pierden casi 30.000 euros anuales de la subvención variable que la cámara autonómica otorga a Vox por diputado y que incluye también 1.077 euros para la contratación de personal.

El sector de Ana Vega

La síndica de Vox mantiene actualmente dos apoyos: los diputados Miguel Pascual y David García, responsable del sindicato patrocinado por el partido ultra. Ana Vega es uno de los cargos más cercanos al dirigente Javier Ortega Smith, con el que colaboró en el equipo jurídico del juicio del procés en el Tribunal Supremo. La buena relación con Ortega Smith, quien incluso asistió a su boda, ha permitido a Vega navegar en las turbulentas aguas de la rama valenciana de Vox.

Los 'llanistas'

José María Llanos, presidente provincial de Vox tras un polémico proceso de primarias, cuenta con el apoyo incondicional de la diputada castellonense Llanos Massó, cuyo liderazgo en Castellón se ha visto afectado por una ristra de dimisiones y polémicos encontronazos con la militancia; de María Ángeles Criado, que asiste religiosamente todos los días a misa de 12 en una iglesia cercana a las Corts Valencianes, de José Luis Aguirre, de perfil moderado, y de Miriam Turiel, hijastra del dirigente de Vox. La parlamentaria Ana María Cerdán es la única alicantina que se adscribe al sector de Llanos.

El nuevo equilibrio en el grupo parlamentario da pie a descabezar a Ana Vega como síndica del grupo parlamentario, un objetivo ansiado por los llanistas. “Más tarde o más temprano lo van a hacer”, advierte una fuente del partido ultra.