Hizo transferencias por valor de cuatro millones de euros a Hong Kong pero no recuerda si entregó las firmas de sus superiores a la voz que telefónicamente le daba instrucciones y que resultó ser un estafador de altos vuelos. Celia Zafra, la jefa de Administración de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) despedida por el robo de cuatro millones de euros, ha declarado como investigada durante más de tres horas este martes en el Juzgado de Instrucción número 18 de València. Zafra sólo ha respondido a las preguntas del juez y de su abogado y se ha negado a contestar a la acusación particular, que ejerce la EMT, y a la popular, que desempeña el PP.
El juez ha insistido en su interrogatorio en cómo obtuvieron los estafadores las firmas del gerente de la empresa, Josep Enric García Alemany, y de la directora de gestión, María Rayón, necesarias ambas para ordenar las transferencias millonarias. La ex directiva investigada ha declarado no recordar si envió las firmas de sus superiores al estafador que la engañó, señala el abogado de la EMT, Xavier Melero.
“Ha sido una declaración exculpatoria, la instrucción está en una fase muy inicial y el juez determinará cuál fue el papel [de Celia Zafra] en esta estafa”, ha dicho el letrado de la acusación particular, a preguntas de los periodistas a la salida de la Ciudad de la Justicia. “Ella ha dado la explicación de que no tenía la menor idea de la operación”, añade.
Zafra ha asegurado que no le dijo nada al concejal Giuseppe Grezzi, presidente de la EMT, porque “llevó hasta el extremo el acuerdo de confidencialidad” y entendió que “el presidente estaba al tanto”. “Tiene una fe incluso mística con los acuerdos de confidencialidad”, ha señalado con ironía Melero.
El juez ha pedido las conversaciones entre la exjefa de Administración y el responsable de CaixaBank que, de momento, no han llegado al juzgado. Las conversaciones telefónicas son grabadas por la propia entidad bancaria y permitirán refrescar la memoria de los implicados en la monumental estafa. Este jueves declarará como testigo el gestor de banca institucional de CaixaBank, J. M. G. R.