La consellera Mollà critica la “pasividad” de la UE y exige un control riguroso de las importaciones de cítricos sudafricanos
La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha enviado sendas cartas a los comisarios europeos de Agricultura y de Comercio, Janusz Wojciechowsi y Phil Hogan, respectivamente, en las que reclama controles rigurosos de las importaciones de cítricos procedentes de Sudáfrica ante la amenaza fitosanitaria que supone la introducción y contagio de nuevas plagas y enfermedades.
Ante la exigencia de los controles de los puertos españoles, que en julio detectaron hasta cinco partidas de naranja sudafricana infectadas de mancha negra y falsa polilla, los productores sudafricanos han optado por buscar puertos de entrada más laxos en las inspecciones de cargamentos para sortear aquellos donde sí se practica un examen exhaustivo.
Ante lo que tilda de “pillaje” del sector sudafricano y la, “de momento, pasividad” de la Unión Europea, Mireia Mollà ha enviado una misiva para advertir a las autoridades europeas competentes en la materia del peligro que implican estas importaciones para el sector cítrico de la Comunitat Valenciana, así como para denunciar “no solo la manifiesta competencia desleal, sino también la indefensión de los consumidores ante un producto que no cumple los estándares europeos ni en materia medioambiental ni de seguridad alimentaria”.
La semana pasada, asociaciones agrarias tacharon de “inmoral” el comportamiento de Sudáfrica, cuyos exportadores reconocieron introducir sus frutas y material vegetal por los puertos menos exigentes en materia de control.
El Comité de Gestión de Cítricos ha asegurado que, mientras que en los puertos españoles se detecta un positivo del hongo que causa la mancha negra cada 40 cargamentos, la ratio asciende a una de cada 966 revisiones en el caso de los Países Bajos y hasta una por cada 2.765 en Reino Unido.
No es la primera vez que Mollà se dirige a las autoridades de la Comisión Europea; el pasado mes de agosto, y tras conocer los datos oficiales sobre partidas contaminadas, ya propuso el cierre de los puertos europeos a las importaciones de cítricos procedentes de Sudáfrica y la exigencia del tratamiento en frío en origen, una medida de prevención que ya existe en otros países.
Otra de las iniciativas planteadas por la Conselleria de Agricultura es la creación de un cuerpo de funcionarios europeos que desempeñe “las labores irrenunciables de inspección de forma independiente”.
La titular de Agricultura ha aprovechado también para pedir que la Unión Europea apoye al sector europeo, en lugar de actuar como facilitadores del lobby citrícola mundial impulsado por Sudáfrica y otros países como Argentina o Marruecos, también productores y exportadores de agrios.
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