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La empresa valenciana Power Electronics llevará la mayor parte de su producción a Estados Unidos si Trump fija aranceles

La multinacional tecnológica valenciana Power Electronics

Toni Cuquerella

València —
30 de enero de 2025 23:01 h

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La guerra arancelaria con la que amenaza la nueva administración de Donald Trump a la Unión Europea empieza a calar en la economía valenciana. Una de las empresas tecnológicas punteras ya planifica una deslocalización de su producción para trasladarlo de Llíria a Houston y así evitar este gravamen a sus exportaciones a Estados Unidos.

Así lo apuntaba el vicepresidente de Power Electronics, Lalo Salvo, durante el congreso 'Energy Revolution', que se celebró este miércoles en València, organizado por la Asociación Valenciana de Empresas del Sector de la Energía (Avaesen). Y es que el país norteamericano supone más del 60% del negocio del grupo que produce equipos energéticos para renovables, almacenamiento y estaciones de carga de vehículos eléctricos.

“Si hay aranceles nos iremos a fabricar a Estados Unidos lo más rápido posible”, sentenciaba Salvo. Y rápido puede ser finales de 2025, ya que Power Electronics ya está construyendo su nueva planta en Houston de 170.000 metros cuadrados donde ha invertido cerca de 300 millones de dólares, y a estas instalaciones trasladará este 60% de su producción que se vende en el mercado norteamericano.

Esta planta americana será una réplica de la factoría que Power Electronics tiene en Llíria. Aquí centra su producción cuenta con cerca de 3.000 puestos de trabajo en una fábrica de 100.000 metros cuadrados, y que tuvo una facturación en 2023 que alcanzó los 1.100 millones de euros. Esta facturación, según el propio Lalo Salvo, suponen el 40% de las exportaciones de la Comunitat Valenciana a Estados Unidos.

Pero además Salvo destacaba que en el mercado de Estados Unidos, además de tener a su mayor cliente, afirma que “allí nos sentimos mucho más protegidos que aquí, porque aquí no nos sentimos nada protegidos, cero protegidos”. Así para apoyar esta defensa señala que mientras que en Europa el 80% de los inversores de potencia como los que produce son chinos, “en Estados Unidos el 90% son no chinos”.

En Llíria “tranquilos”

Ante esta posibilidad de una deslocalización de la producción de Llíria a Houston, el alcalde de la capital del Camp de Túria, Joanma Miguel, ha afirmado que en la localidad están “tranquilos”, y señala que Power Electronics tiene proyectada una ampliación de su planta valenciana.

Miguel ha subrayado que están “encantados” de alojar la factoría electrónica y se ha ofrecido para acompañar a la empresa a cualquier negociación con otras administraciones. No obstante afirma que “en un mundo globalizado las políticas económicas se escapan a las competencias locales, incluso las estatales, ya que esto depende de la Unión Europea”.

Sobre la nueva etapa de la administración Trump el alcalde de Llíria afirma que “es una legislatura, son cuatro años, y Power Electronics seguro que planifica su futuro más allá del actual gobierno americano”.

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