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‘Green València’: el modelo de ciudad verde mediterránea y europea
La ciudad de València ha logrado ser Capital Verde Europea en 2024 porque ha superado con buena nota los doce indicadores de sostenibilidad urbana establecidos por la Comisión Europea para conseguir este competitivo galardón creado en 2010, además de vencer a los municipios contrincantes. Este premio no solo valora la consecución de unos hitos fundamentales en materia ambiental, sino que implica que los ayuntamientos deben disponer de un proyecto de futuro para continuar avanzando en los diversos ámbitos del desarrollo sostenible y convertirse en modelo europeo en constante evolución.
La Comisión Europea argumenta, entre otros aspectos, que València ha destacado por sus logros, pasados y actuales, en ámbitos como la transición verde inclusiva, la neutralidad climática, el turismo inteligente –ya que fue Capital Europea en 2022-, la restauración de ecosistemas, como es el caso del sistema dunar de la Devesa del Saler, en el Parque Natural de la Albufera, o la renaturalización de espacios, ámbito en el que sobresale el Jardí del Túria en el antiguo cauce fluvial.
Una alianza para mejorar la calidad de vida
La capitalidad verde de València, la primera en el arco del Mediterráneo, se sustenta en cinco pilares básicos, líneas estratégicas que se iniciaron con el cambio de gobierno progresista en 2015. El primero de ellos es el fomento de la biodiversidad urbana y la renaturalización, seguido de la adaptación y mitigación al calentamiento global –ahora centrada en la Misión Climática. En tercer lugar, se encuentra la movilidad sostenible y la recuperación del espacio público para la ciudadanía, fomentando la salud y la calidad de vida de las personas.
A continuación, la conservación y promoción de la huerta como sistema agrícola para hacer posible la alimentación saludable y de proximidad –teniendo en cuenta que la ciudad dispone del Centro Mundial de València para la Alimentación Urbana Sostenible (CEMAS), en colaboración con la FAO desde 2017, mientras que también está reconocido como Sistema Importante para el Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM). La quinta base de la Green València es la creación de alianzas y la promoción de la participación ciudadana, ya que la Capital Verde Europea requiere de la implicación de las cuatro hélices de la innovación: administraciones públicas, sector privado y empresarial, universidades y centros de investigación y desarrollo tecnológico y sociedad en general.
La renaturalización y mejora de los espacios verdes de la ciudad
València fue designada Capital Verde Europea el pasado mes de octubre en la ciudad francesa de Grenoble, capital que ostentaba este galardón en 2022. El premio europeo se sumaba al reconocimiento internacional conseguido cuatro meses antes, cuando el Convenio Internacional de Humedales, conocido como Convención de Ramsar, otorgó a València la acreditación Ciudad Humedal, por su esfuerzo en salvaguardar la Albufera. Además, es la única ciudad española que cuenta con este sello ambiental.
En este ámbito, el Ayuntamiento de València está tramitando el concurso de ideas para diseñar el denominado Parque de Desembocadura del río Túria, con el que se concluirá la recuperación del viejo cauce para la ciudadanía y la conexión verde con todos los Poblados Marítimos y, especial, con el barrio de Natzaret. Las cinco iniciativas finalistas, de las 17 presentadas: 'Ombra, riu i conviu', 'Sendes d'aigua', 'Riu-Diversitat', (Con)fluir y Ver-Marí', también han sido abiertas recientemente a un proceso de participación ciudadana. A su vez, el consistorio ha desarrollado el Plan Verde y para la Biodiversidad de València y ha impulsado un nuevo modelo de jardinería sostenible a través de las nuevas contratas de conservación y mantenimiento, con un aumento muy significativo del presupuesto anual.
Soberanía energética y misión frente al cambio climático
En relación al cambio climático, València fue designada por la Comisión Europea como una de las 112 capitales Misión Climática que aspiran a la neutralidad en carbono en el horizonte de 2030, un compromiso adquirido por la ciudad a través del desarrollo de su propia Estrategia Urbana València 2030, un marco aprobado por el Pleno del Ayuntamiento en septiembre del año pasado, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS), que pretende avanzar hacia una ciudad saludable, sostenible, compartida, próspera y emprendedora, creativa y mediterránea.
Paralelamente, Europa ha seleccionado a València como Ciudad Piloto de NetZeroCities, junto a otros 52 municipios, para participar una acción climática sin precedentes que cuenta con un presupuesto de 32 millones de euros y que supone “un respaldo a las políticas de sostenibilidad y descarbonización que impulsa el gobierno municipal”, asevera el alcalde, Joan Ribó
Por esta prioridad, el Ayuntamiento de València impulsa la creación de la Empresa Municipal de Energía Sostenible, una entidad mixta participada en un 51% por el consistorio y en 49% por capital privado y encaminada a desplegar la transición energética en la ciudad con dos objetivos fundamentales: acelerar la implantación masiva de placas solares fotovoltaicas en los techos de los edificios municipales y gestionar los excedentes para desplegar una política energética basada en el interés público y los criterios sociales.
Réquiem in Power (RIP) es uno de los proyectos municipales integrados en la iniciativa Green València mediante el cual el gobierno local convertirá las cubiertas de los cinco cementerios municipales en la mayor planta pública urbana productora de energía solar de toda España, con un presupuesto de cuatro millones de euros. Se colocarán más de 6.500 placas solares sobre las cubiertas de los nichos en todos los cementerios municipales de la ciudad que sumarán una potencia instalada de más de 2.850 kilowatios. El Cementerio General dispondrá de dos estaciones con 4.500 placas y el resto se repartirán entre los cementerios del Cabanyal (1.437), Campanar (375), Benimàmet (259) y el Grau (146).
Soterramiento histórico del parque de vías y movilidad sostenible
La movilidad sostenible y el diseño de un nuevo modelo de ciudad donde caminar o desplazarse en bicicleta tienen mayor protagonismo han sido notables durante los últimos ocho años, junto con la recuperación de espacio público para la ciudadanía, libres de vehículos y contaminación. De 2015 a 2021 se han creado más de 150.000 m2 de espacio peatonal, incluyendo 2.182 m2 en los entornos de trece centros escolares. Son casos emblemáticos y de éxito la Plaza del Ayuntamiento, la Plaza de la Reina y el entorno de la Plaza de Brujas, entre la Llotja y el Mercado Central.
En 2015 se creó la Agencia Municipal de la Bicicleta y la Empresa Municipal de Transportes de València (EMT) inició su plan estratégico para renovar su flota, lo cual ha permitido que el 33,88% de los autobuses sean de bajas emisiones y el 11,5%, eléctricos, de hidrógeno o gas natural licuado. La ciudad dispone ya de más de 180 kilómetros de carril bici y 33,59 km de ciclocalles, a los que se suman los casi 10 km del Jardín del Turia.
Uno de los proyectos prioritarios para avanzar en la València Verde, especialmente en la zona sur, es el soterramiento de las vías y la construcción canal de acceso ferroviario que incluye la demolición del puente de Giorgeta y la ampliación de la estación Joaquín Sorolla. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) formalizó el contrato de esta obra el pasado enero, con plazo de duración de 60 meses y un presupuesto de 443,3 millones de euros. El gran parque de vías se convertirá en una gran área verde, en conexión con el actual Parc Central, que también unirá Malilla con la Creu Coberta y Sant Vicent.
Al mismo tiempo, el consistorio de València ha apostado por la regeneración urbana y gracias a los fondos europeos Next Generation, promueve la restauración de 729 viviendas particulares de los barrios populares de Virgen de los Desamparados y Tendetes. “El Ayuntamiento de aportará el 30 % del coste total en cada una de las actuaciones, casi 10 millones de euros en total, entre 2023 y 2026, que mejorarán la calidad de vida de casi 2.000 habitantes y ofrecerá trabajo a las empresas de construcción sin necesidad de ocupar más suelo”, según el alcalde Joan Ribó.
Mercados de proximidad y precios justos huerta-ciudad
El Ayuntamiento de València ha promovido diversos tipos de acción para favorecer la producción de la huerta en su municipio y el área metropolitana, así como la creación de los Mercats de l’horta en diversos barrios de la ciudad con el objetivo de aproximar las personas que trabajan en la tierra con la ciudadanía sin intermediarios y garantizar precios justos. Los primeros son el de Colón, el de Benimaclet, el de Castellar-l’Oliveral y el de Malilla.
Para otorgar las licencias, el consistorio valora la proximidad del producto; la calidad medioambiental; el acceso de jóvenes y mujeres al sector agroalimentario; las características de calidad del producto, como denominaciones de origen o que se trate de variedades locales y tradicionales; la economía social, o la integración de sectores de la población en situación o riesgo de exclusión social y económica. Además, se reservan hasta un 10 % de las autorizaciones a colectivos desfavorecidos y a nuevas personas emprendedoras, cumpliendo las políticas municipales de inclusión y fomento del emprendimiento.
En el ámbito de la alimentación sostenible, el CEMAS ha trabajado en diversas líneas, muchas ellas, en coordinación internacional con la FAO y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, entre ellas, la prevención del desperdicio alimentario. Por otra parte, el Ayuntamiento también ha sido pionero en exigir que los menús de los colegios y escuelas infantiles de gestión municipal ofrezcan menús de alimentación saludable, ecológica y de cercanía.
La ciudad de València ha logrado ser Capital Verde Europea en 2024 porque ha superado con buena nota los doce indicadores de sostenibilidad urbana establecidos por la Comisión Europea para conseguir este competitivo galardón creado en 2010, además de vencer a los municipios contrincantes. Este premio no solo valora la consecución de unos hitos fundamentales en materia ambiental, sino que implica que los ayuntamientos deben disponer de un proyecto de futuro para continuar avanzando en los diversos ámbitos del desarrollo sostenible y convertirse en modelo europeo en constante evolución.
La Comisión Europea argumenta, entre otros aspectos, que València ha destacado por sus logros, pasados y actuales, en ámbitos como la transición verde inclusiva, la neutralidad climática, el turismo inteligente –ya que fue Capital Europea en 2022-, la restauración de ecosistemas, como es el caso del sistema dunar de la Devesa del Saler, en el Parque Natural de la Albufera, o la renaturalización de espacios, ámbito en el que sobresale el Jardí del Túria en el antiguo cauce fluvial.