Más derechos laborales para un mayor crecimiento. Es la tesis que defiende el profesor de la Universitat València Adrián Todolí en el libro que ha presentado este martes en La Nau, en un acto moderado por la presidenta de la Unió de Periodistas Valencianos, Noa de la Torre, y acompañado por el el economista José Moisés Martín Carretero y por el presidente del Comité Económico y Social, Arturo León. El autor ha criticado el mantra “instaurado en el imaginario colectivo” según el cual la única manera de crecer es con un mercado más desregulado.
“Es importante modernizar el discurso del derecho del trabajo”, ha agregado Todolí, “para que no sólo esté la defensa de los derechos de los trabajadores con valores sociales”, sino también que esos derechos mejoran la economía. “Se ha aumentado el salario mínimo y eso no ha creado desempleo, en otros países también lo han acreditado”, ha recordado.
“La intervención pública hace de palanca para mejorar la productividad, la innovación y la vida de las personas”, defiende el profesor Todolí, quien señala que “en un país con salarios bajos, las empresas tiene pocos incentivos para invertir en innovación y formar a los trabajadores”.
El autor ha reivindicado ante el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, encargado del cierre del acto, la lucha contra la economía sumergida: “No sólo es sinónimo de precariedad sino que desincentiva la inversión”, ha dicho. La clave, sostiene Todolí, está en mejorar la competitividad de las empresas. “Mantener empresas ineficientes a costa de peores condiciones laborales no beneficia ni a los trabajadores ni al sistema económico”, ha manifestado.
Durante su breve intervención final, Ximo Puig ha apostado por convertir a la Comunitat Valenciana en “la Finlandia del Sur” (“aunque con mejor clima”, ha apostillado) en referencia al exitoso modelo educativo nórdico. “Sin crecimiento no hay justicia social pero la redistribución es imposible sin el crecimiento”, ha dicho Puig.
El economista José Moisés Martín Carretero se ha referido a la “condición sine qua non” de la regulación de los derechos laborales para el crecimiento económico. “Aun sin creer en la justicia social nos convendría tener sociedades igualitarias”, ha dicho Martín Carretero, quien también ha recordado que la regulación laboral “mitiga la desigualdad inherente a la distribución de las rentas en las economías más desreguladas”.